La contaminación es un tema al cual estamos muy acostumbrados, hemos sido testigos de cómo afecta el entorno y la salud de las personas, sin embargo, no tenemos conocimientos acerca de cómo se originó.
Para empezar, la contaminación es una degradación que sufre el medio ambiente por sustancias perjudiciales, las cuales han sido vertidas en él. Es por esta introducción del agente contaminante que puede ser: no degradable, de degradación lenta, degradable o biodegradable, y es lo que causa inestabilidad y/o daños en el ecosistema.
La contaminación está clasificada en función del medio afectado; puede hablarse de contaminación atmosférica, contaminación del agua, contaminación del suelo y contaminación acústica, entre otras.
Sin embargo, no toda la contaminación es causada por el hombre, también existe la contaminación natural, la cual se origina por incendios forestales, terremotos, tormentas, erupciones volcánicas, así como aquellas que son originadas por restos animales, minerales y/o vegetales, que se disuelven, cuando cuerpos de agua atraviesan diferentes terrenos. Se presume que ha existido desde el inicio de la Tierra, y no es posible evitarla, pero sí prevenirla.
La contaminación antropogénica, se refiere a la actividad de los seres humanos, que genera un impacto en el medio ambiente; algunos ejemplos de esto es la producción de gases por vehículos y fábricas, entre otros, clasificadas como “primarias” (provocada por sustancias que llegan directamente a la atmosfera, agua, tierra, etcétera) y “secundarias” (sustancias producidas como consecuencia de las transformaciones, reacciones químicas y fotoquímicas, que sufren los contaminantes primarios).
¿Cuáles son los orígenes de la contaminación antropogénica? ¿Cómo empezó todo esto? Fue gracias al desarrollo e innovación industrial, que se incrementó el consumo de inmensas cantidades de carbón y otros combustibles fósiles, en su mayor parte por fábricas, generando un gran volumen de desperdicios de productos químicos e industriales, vertidos al medio ambiente.
En 1272, debido a la contaminación atmosférica, Eduardo I de Inglaterra, prohibió la quema de carbón en Londres y, con la llegada de la Revolución Industrial, en 1858, se registró uno de los casos más extremos de contaminación del agua, en el Río Támesis, conocido como el “Gran Hedor”, debido a las aguas residuales que abundaban en éste; lo cual dio lugar a la construcción del sistema de alcantarillado, en dicha localidad.
El primer signo de contaminación, formalmente registrado, data de 1983, según la revista Science, en su publicación “Indoor Air Pollution: A Public Health Perspective» la cual relata que se encontró hollín en el techo de cuevas prehispánicas, mismas que están relacionadas, como evidencia, con altos niveles de contaminación.
Ahora que ya sabes los orígenes de la contaminación, ¿qué estás haciendo para prevenirla? Coméntanos en nuestra cuenta de Twitter: @PensemosVerdeMX, ¿cuál es tu opinión?