Catalogada como un tipo de desastre natural, este tipo de lluvia contaminada es provocada por la estimulación de gases y humo, emitidos por los automóviles y las industrias.

No entendemos como humanos que nos estamos dañando, somos los que provocamos una perturbación al medio ambiente. La desmedida construcción de edificios, departamentos, el uso excesivo del automóvil, y el vertido de contaminantes a la atmósfera, produce uno de los efectos más destructivos de la contaminación atmosférica: la lluvia ácida.

El origen de este problema estuvo en los inicios de la revolución industrial, en ese entonces se incrementaron los niveles de ácido en el ambiente, la propagación de la contaminación se debió a los vientos, mismos que llevaron todas las sustancias químicas a zonas no industrializadas colmando el ambiente de polución. Los primeros estudios sobre este tema fueron en los países al norte de Europa, ya que para los años 70 eran las zonas más afectadas.

 La lluvia ácida tiene el siguiente proceso: las sustancias químicas que se encuentran suspendidas en la atmósfera se precipitan junto con el agua. Los culpables de liberar tóxicos en el ambiente son las centrales térmicas, además, la combustión de combustibles fósiles (usados en los motores a explosión), genera vapores dañinos en el aire, estos contienen nitrógeno y ácidos provocando la formación de compuestos nocivos.

Los efectos de la lluvia ácida dependen del tipo de suelo donde se deposita, porque dependiendo de los minerales que contenga el terreno, estos efectos se verán potenciados o hasta cierto punto neutralizados.

La lluvia ácida afecta también la vegetación, en zonas forestales daña, tanto a las plantas como a los animales que comen de ellas, de hecho, en los últimos años se han ido acumulando los contaminantes en el suelo, provocando un daño muy grave a la salud humana, ya no es sólo la contaminación terrenal, si no la alimenticia, se ha visto la presencia de metales en los alimentos, afectando los huesos, el hígado y los riñones.

 En una era tan industrializada, es imposible no tener lluvia ácida, pero si tomamos acciones más amigables con el ambiente podemos aplazar los efectos, usemos menos el automóvil, ocupemos productos que no dañen el ambiente y puede ser que cambiemos un poco este deteriorado mundo en el que vivimos.

@PensemosVerdeMX