El nuevo Reglamento de Tránsito de la Ciudad de México, se compone de 70 artículos; entró en vigor el 15 de diciembre de 2015 y tiene por objetivo cuidar la vida y seguridad de automovilistas y peatones, sin embargo, se han desatado muchos escándalos desde que fue implementado, tanto por la alteración de los radares encargados de realizar las fotomultas, como por los costos de las multas, entre otros. Ha sido muy comentado en redes sociales, si la velocidad indicada  para las diferentes vialidades son las correctas ya que, en carriles centrales con vías de acceso controlado, la velocidad a circular es de 80 km/hr; en vías primarias se debe manejar a 50 km/hr., mientras que en las vías secundarias a 40 km/hr. y, por último, a 20 km/hr. en zonas escolares, hospitales, albergues y asilos, entre otros.

El Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM, aseguró que, tanto las velocidades estipuladas en el reglamento, como las últimas modificaciones al programa Hoy No Circula, han aumentado los niveles de contaminación en la ciudad, ya que se registró un alto nivel de emisiones de hidrocarburos y monóxido de carbono, durante los días sábado, niveles muy similares a los registrados de lunes a viernes.

Ricardo Torres Jardón, investigador del grupo de físico-química atmosférica, comentó que acciones como la disminución de velocidades, así como la prohibición de la vuelta a la derecha, favorecen al aumento de emisiones contaminantes. Y es que los motores están predeterminados a trabajar con una velocidad constante, sin embargo, cuando se maneja a baja velocidad, la maquina se ve forzada, generando mayor contaminación.

¿Se imagina el impacto que tiene, con todos los autos en la ciudad? Esto nos da como resultado una mala calidad del aire y nos hace plantearnos opciones más amigables al ambiente, sin embargo, ¿cree que lo lograremos?, ¿cuál sería la mejor opción que el gobierno podría implantar para revertir la calidad del aire?

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