El fertilizante más comúnmente utilizado en los cultivos es el glisofato, mismo que tiene la fama de dañar al ser humano y, en ocasiones, dañar a la tierra también. Actualmente, se están desarrollando robots que literalmente acaban con este problema.

Es increíble que la tecnología avance a tal grado que se haga un menor uso de sustancias contaminantes, y se aprovechen mejor los químicos, a la hora de fertilizar.

Aunque el glifosato sigue siendo el herbicida más usado en la agricultura, a pesar de que se le atribuye ser perjudicial para el organismo humano, así como para los animales y el ecosistema, se sigue usando, debido a que, técnicas como podar las malezas es más costoso y tardado. 

Sin embargo, gracias a recientes investigaciones del grupo de Agricultura Robótica de la Universidad Harper Adas, se encontró una solución a través del desarrollo de sensores más sensibles y precisos, que miden la complejidad del ecosistema, en cada metro cuadrado de tierra cultivable.

Con los sensores, se desarrollan máquinas que hacen uso de métodos agrícolas con los que se minimiza el arado y son benévolas para el ecosistema, y los costos son menores. 

@PensemosVerdeMX