Al parecer, las malas profecías se están volviendo realidad en nuestra vida, la gente no pensaba que algún día en la tierra se empezarían a agotar los recursos que mantienen nuestra vida, tal y como la conocemos, el principal problema de esto es la demanda por productos que incluyen la destrucción de zonas naturales, ya sea por materia prima o simplemente por tener un espacio para construir alguna fabrica.

Lo peor de todo esto, es que la mayoría de los productos que hemos fabricado a la fecha, nos dañan también la salud, en los últimos años se ha visto un aumento considerable en el cáncer, enfermedades respiratorias e incluso cambios biológicos, por la gran cantidad de químicos que tienen los productos.

El 8 de agosto del año pasado, la tierra entró en déficit ecológico, que se refiere a que estamos consumiendo más de lo que la tierra puede producir, así es, la tierra también es como una especie de fábrica que nos ofrece madera, gas, metales, agua, etcétera, gratis, pero las grandes compañías se han adueñado de estos recursos para transformarlos en productos muchas veces innecesarios y/o aspiracionales.

El ser humano debe entender que el consumo actual es desmedido, además estamos en una era de utilizar y desechar, lamentable o afortunadamente, las economías se han acomodado y el aumento del poder adquisitivo ha derivado en una demanda irracional, la gente no ve las consecuencias que deja su consumo, miles de animales mueren, miles de personas inocentes mueren, defendiendo sus tierras, y todo se mantiene en un secreto a voces que, mientras no veamos y no estemos conscientes no cambiaremos el rumbo de nuestro consumo.

Seamos responsables con el ambiente y con el mundo, si tenemos oportunidad para comprar, también la tendremos para donar a aquellas asociaciones que tratan de restablecer los recursos, impulsemos los proyectos que son amables para el ambiente y cuidemos a nuestros animales dejándolos en libertad.

@PensemosVerdeMX