Los tiempos cambian, y es algo inevitable en este mundo, muchas veces, los cambios se crean con el objetivo de mejorar en cada uno de los aspectos, por desgracia, existe su contraparte, aquellas situaciones que nos han obligado a modificar ciertas acciones.

En el tema del medio ambiente, el cambio climático ha marcado un antes y un después en la vida de los seres humanos, ha modificado hábitos y ha provocado que algunas actividades se realicen con mayor cautela, para no contribuir con la degradación del planeta.

En esta publicación, enlistamos algunos hábitos de los seres humanos, que muchos han tenido que cambiar, en beneficio del medio ambiente:

La electricidad

Todo lo que ha levantado el hombre, se ha producido con materiales derivados del petróleo, la energía, de manera indirecta, contribuye al cambio climático, tanto en su producción como en el uso de diferentes artefactos.

Antes, las personas utilizaban aparatos electrónicos o aditamentos en el hogar, que solamente se fabricaban para cumplir con su función, ya que consumían una gran cantidad de energía, misma que se obtenía principalmente de materiales fósiles, un ejemplo reconocible a simple vista son los focos, que producían un alto voltaje, y por ende, un mayor consumo de electricidad.

Ahora, la energía eléctrica ha cambiado, algunas localidades deciden utilizar el agua, el sol y el viento, como generadores principales, las casas ya pueden obtener su propia energía basada en los elementos naturales, con lo que simplifican sus actividades, y en el caso de los focos, ya existen diferentes tipos de iluminación, con bajo consumo y mayor eficiencia.

La basura

Los desechos siempre han sido un problema que aqueja, en mayor medida, a las grandes ciudades, pero se hizo más latente en las últimas décadas, por lo que era necesario ejercer algunos cambios.

Antes, toda la basura era recolectada y llevada a un contenedor, sin separarse, ya que la cultura del reciclaje no existía, y aquellos que no contaran con este servicio, su solución era la quema de los residuos, levantando altos niveles de contaminación, principalmente en zonas con pocos recursos para la recolección.

Ahora, y debido al crecimiento demográfico, se han llevado a cabo, diferentes estrategias de reciclaje y separación de desechos, con lo que se pueden reutilizar materiales, algunos productos son resguardados para darles un segundo uso, un ejemplo es la botella PET, que no solo puede ser reciclada en diferentes centros, también se puede convertir en un recipiente para verter agua o comida, así como para guardar objetos.

Transporte y movilidad

Una de las necesidades que los seres humanos tienen, es el de transportarse de la mejor manera posible, y para ello, la solución era un automóvil. Esta promoción para un medio de transporte personal, resultó ser contraproducente.

Antes, muchas personas tenían uno o dos automóviles para desplazarse a los diferentes lugares de la ciudad, con lo que disparaban los niveles de contaminación en las grandes ciudades, la segunda y única opción para movilizarse a grandes distancias, era a través del transporte público.

Ahora, conscientes de que un vehículo produce moléculas contaminantes y utiliza demasiado combustible, se ha optado por adquirir vehículos híbridos o eléctricos, también se abrió la posibilidad de compartir el coche, para las personas que se dirigen al mismo destino, la bicicleta se ha convertido en una gran opción, gracias a que varias ciudades han construido y delimitado espacios para su libre tránsito.

Como puedes darte cuenta, este tipo de acciones están encaminadas a dejar de fomentar el calentamiento global y la contaminación que existe en el planeta, hábitos que muchas personas están haciendo, pero que aún no es suficiente. Por eso, invitamos a la gente a que, si no ha puesto en práctica alguna medida sustentable, lo realice, para mitigar los efectos del cambio climático.

Ahora que lo sabes, es momento de cambiar los hábitos, por el bien del planeta.

@PensemosVerdeMX