El futuro de las baterías

Cada vez estamos mas convencidos de la necesidad de recurrir a nuevas tecnologías, o al mejoramiento de las mismas, para no afectar en una mayor medida al planeta. Aunque existen muchas proyectos tecnológicos importantes, y la mayoría de ellos están en fase de experimentación, no es suficiente, comparado con la contaminación y el uso desmedido de recursos que contaminan.

Uno de los casos puntuales, donde se ha tomado en cuenta una mejor eficiencia de los materiales, es en la realización de baterías eléctricas, donde actualmente se utilizan estos productos con buen rendimiento y mayor autonomía. En la mayoría de los casos, se han utilizado baterías a base de ion-litio, sin embargo, ya se comienza a probar con nuevos materiales, y uno de estos experimentos parece tener grandes beneficios.

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Al componente que se observa en la foto, se le conoce como supercondensador, también conocido como supercapacitor, ultracapacitor o Capacitor Eléctrico de Doble Capa (EDLC, por sus siglas en inglés), y pretende ser a corto plazo el elemento principal de las baterías. A pesar de ser un componente que fue experimentado por primera vez desde 1957, con el paso del tiempo no había tenido un protagonismo importante, gracias a sus beneficios.

Un condensador normal está compuesto por dos láminas, regularmente hechas de metales como el aluminio y el cobre, cada una conectada a diferente polo, y además, se agrega un material dieléctrico. Al momento de ser alimentada por energía, las láminas, con ayuda del dieléctrico, retienen una cantidad de energía, que se mide en faradios (f), a esto se le conoce como el principio de capacitancia.

En el caso de un supercondensador, se produce un fenómeno conocido como principio de pseudocapacitancia, en la cual, el voltaje influye directamente en la generación de carga eléctrica en las láminas, y con ayuda de un micro componente llamado resistencia, de valor bajo, provoca que las láminas retengan una alta cantidad de carga eléctrica, durante mucho tiempo.

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Entre los beneficios con que superan estos superconductores a las baterías de ión-litio, se encuentra su gran almacenamiento de energía, su carga y descarga se lleva a cabo de manera rápida, sus componentes pueden ser reutilizables por mucho tiempo, sin importar el nivel de uso, y el beneficio más importante, es que la mayoría de sus componentes no tienen un impacto grave hacia el medio ambiente.

Uno de los ejemplos más significativos del supercondensador, es una batería hecha a base de grafeno. El grafeno es un materia derivado de partículas muy pequeñas de carbono, estas forman una capa fina en forma de hexágonos, parecido a un panal de abejas, es reciclable, sin dejar rastro de contaminación, y al final, puede ser utilizado como composta.

Gracias a este descubrimiento, ya se puede ver algunos experimentos con este tipo de materiales, principalmente en el sector automotriz, con la creación de baterías con varios de estos supercondensadores, con lo que un coche eléctrico se puede recargar de energía en solo cinco minutos y tiene una duración significativa de autonomía. También podría ser útil en el sistema de arranque de los camiones, y se han iniciado prototipos que pueden ser usados en la vida cotidiana, como en la carga de teléfonos celulares.

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Ahora que lo sabes, el uso del supercondensador está comenzando, y tiene un futuro prometedor como una alternativa importante y ecológica en el uso de baterías, lo cual ayudaría en gran medida al mejoramiento del medio ambiente, por lo cual es importante que se puedan llevar a cabo más experimentos e investigaciones, para tener mejor calidad, menor impacto dañino, y por tanto, un mundo mejor.

@PensemosVerdeMX 

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