Hace ya 21 años que la Organización de las Naciones Unidas (ONU), organizo la primera cumbre del clima en Berlin: la COP1. Desde entonces se llevan más de veinte ediciones con resultados progresivamente más lentos de los esperados. Sin embargo, ha habido avances destacables, que año con año, tratan de procurar establecer un equilibrio contra el cambio climático mundial.

En 1997, en Kyoto, se consiguió el primer acuerdo histórico. En la COP15, en Copenhague 2009, se tenía una expectativa muy alta de los objetivos a plantear, pero los obtenidos decepcionaron a todas las personas. En la COP16, del año 2010, se fijó 2º C, como el aumento máximo de temperatura, con respecto a la época preindustrial. No fue sino hasta el año 2011, en Durban, COP17, cuando todos  los países se implicaron en el compromiso de frenar el calentamiento global.

En el año 2014, en Lima Perú, durante la COP20 –por primera vez– todos los países se comprometieron a enviar sus planes de reducción de emisiones, con el fin de no sobrepasar esos 2º C, y evitar las consecuencias catastróficas previstas por los científicos. El año pasado, la COP21, celebrada en París, se determinó poner el 2020 como fecha límite, para que las naciones mayormente industrializadas, tuvieran que recortar sus emisiones de gases de efecto invernadero, en un 5%, con respecto a los niveles de 1990. Siendo 192 los países que ratificaron el protocolo a ejecutar, donde muchos de ellos se pusieron metas a cumplir.

Después haber entrado en vigor el Acuerdo de París, la ONU se reunió en Marrakech, Marruecos, la COP22, en la Cumbre del Clima, para dar seguimiento al plan que combatirá el cambio climático, que se había planteado en la anterior edición. Menos de un año después de haber sido adoptado en París, el primer acuerdo mundial contra el cambio climático ha entrado en vigor en noviembre del 2016.

 “La cumbre de Marrakech, es el primer gran paso en el nuevo proceso hacia el cambio climático, en el modelo de desarrollo acordado en París”, explicó, Manuel Pulgar, ex ministro peruano de medio ambiente y portavoz de Cambio Climático de WWF.

 “Si hemos adoptado un acuerdo cuyas dos características esenciales son la universalidad y la exclusividad, debemos asegurar que todos los países negocien su funcionamiento, independientemente de que hayan ratificado”, expuso, Valvanera Ulargui, directora de la Oficina Española de Cambio Climático.

Por ahora, solo nos queda ayudar desde nuestras casas y exigir a nuestros gobiernos que cooperen con dicho acuerdo, ya que nos encontramos en un problema global que necesita el compromiso y ayuda de todos.

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