Las mariposas monarca migran, año con año, de Canadá y Estados Unidos, a los bosques de Oyamel en México, huyendo del frío invernal, durante el mes de noviembre y hasta mediados de febrero; sin embargo, sólo la mitad de la población inicia su retorno, cuando llega la primavera.

Durante 2014, se registró una baja significativa de la especie, la cual se debe a que éstas son alimento de pájaros y ratones de campo, así como a la pérdida y degradación de su hábitat, por el uso de herbicidas, utilizados por agricultores de Canadá y Estados Unidos, que pone en peligro a la especie. Ante esta situación, investigadores del Instituto de Biología (IB), de la Universidad Nacional Autónoma de México, desarrollaron un modelo de conservación de la ruta migratoria de las mariposas, tanto la ruta hacia México, como la ruta de regreso a Estados Unidos y Canadá, con ayuda de la CONANP, así como la organización WWF (World Wildlife Fund), y gracias a estas investigaciones, se identificaron las áreas prioritarias, para crear una propuesta de conservación de la ruta, con otros sitios de paso, con dirección al norte. También, de ese modo, monitorear que el hábitat se encuentre bien conservado.

Víctor Manuel Sánchez Cordero-Dávila, director del IB y líder del proyecto, comentó que:

“El estudio demuestra que teníamos un modelo incompleto para conservar el fenómeno, y que es necesario llegar a uno más integral. De esta manera, con el análisis de los datos, se han establecido puntos estratégicos para registrar la población, y validar y refinar el modelo de conservación.”

Nosotros consideramos que es muy importante la conservación de la especie, y nos gustaría saber tu opinión, acerca del plan empleado por dichas organizaciones, para una causa como ésta.

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