Seguramente has escuchado en las noticias sobre el fenómeno del Niño, pero si desconoces qué lo provoca, cuáles son sus orígenes y cómo impacta a México, no te preocupes porque te hablaremos acerca de ello.

Este fenómeno es el calentamiento anormal de las aguas del Pacifico Ecuatorial, el cual se forma a mitad del año, por los vientos y temperaturas alterados del Océano Pacífico; éstos cambian de sentido y soplan de oeste a este. A su vez, las aguas cálidas de las costas de Australia e Indonesia, se desplazan hacia la corriente de Perú o de Humboldt, compuesta de agua fría; es decir, los primeros disminuyen la intensidad y los segundos aumentan los grados centígrados, generando lluvias en la Costa del Golfo de México y Sudamérica; escaseando lluvias en Centroamérica así como en Venezuela, Brasil e islas del Caribe. Afecta también algunas zonas entre Indonesia y Australia.

Se le bautizó como el fenómeno del Niño en alusión al Niño Jesús, debido a que ocurre en la época navideña; conocido en inglés como ENSO (El Niño Southern Oscillation), el cual ocurre desde hace más de siete milenios.

El impacto que tiene en México repercute en la escasez de lluvias; durante el verano, aumenta la sensación de calor y se producen sequias en el centro del país, generando pérdidas pesqueras. Por otro lado, las lluvias y frentes fríos son cada vez más fuertes en los inviernos, y con mayor humedad. Durante 2015, se registraron tormentas en el norte del país, reportándose caída de nieve en la zona del desierto de Sonora, en el pico más alto del Pinacate, para ser precisos, lo cual no ocurría desde hace 33 años. De igual manera, se vieron afectados 23 municipios, declarando a 22 de ellos como zona de emergencia, solo por mencionar un ejemplo. Les compartimos la imagen:

Acorde a imágenes proporcionadas por la NASA, afirman que en el periodo 2015-2016, dicho fenómeno será tan fuerte y desastroso, que será considerado el peor de la historia, por las siguientes tres razones: se ha registrado niveles crecidos en los océanos; el paso del Niño no disminuye y sus secuelas se hacen presentes, hasta doce meses después y, por último, el calentamiento global favorece el impacto de este fenómeno.

Debido a esto, se han registrado altas temperaturas en el hemisferio norte, lo que ha generado una capa de agua caliente a la altura del Ecuador. Dicha acumulación de agua atrae tormentas y nubarrones, sin embargo, El Niño también trae como consecuencia escasas lluvias en Asia, lo que ha propiciado incendios. Durante el año 2015, se registraron temperaturas muy altas en el hemisferio norte.

Nos interesa saber tu opinión, por ello coméntanos cómo este fenómeno ha afectado el área donde vives, ¿has sido testigo de los estragos del Niño? ¿Qué medidas de protección sugieres a los gobiernos de los países afectados?

@PensemosVerdeMX