Cuando se habla de metano, se piensa en cosas como las flatulencias de las vacas que afectan al ambiente, pues cada res produce al menos cuatro litros de metano por día. La industria ganadera tiene el 13% de responsabilidad de la emisión de este gas, por año. Pero hay un lugar en donde las emisiones por día podrían ser iguales o mayores a miles de reses, estamos hablando de la Antártida.

La Antártida es un lugar que esconde vastas reservas de metano; este gas es uno de los principales factores que dañan a la capa de ozono, por el efecto del calentamiento global, la razón principal de este efecto se dio por el número de animales que habitaban esta zona en tiempos muy antiguos, cuando el clima era menos frío; cuando la temperatura descendió, se comenzaron a formar inmensas paredes de hielo, las criaturas no pudieron escapar y quedaron enterradas, tiempo después nos enfrentamos a una gran amenaza mundial.

Hace más de 35 millones de años, se formaron las reservas de carbón en la Antártida y fueron los microbios los causantes de convertirlo en metano, las reservas de este gas son inmensas, más de 4 mil millones de toneladas aproximadamente; el proceso de deshielo podría liberar rápidamente este gas y dejarnos en un problema tal vez mayor.

Se debe de hacer la inversión necesaria para aprovechar esta reserva, y sustentar por muchos años la maquinaria que lo ocupe, ya que si se deja que sea el deshielo el que lo libere, nos veremos contaminados en gran manera.

@PensemosVerdeMX