A principios de febrero de este año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró al virus Zika, como una emergencia sanitaria global, ya que se está expandiendo de manera agresiva por centro y Sudamérica, y se ha detectado activo en más de 30 países a nivel mundial. Este virus fue identificado en 1947, por primera vez, en los bosques de Uganda, siendo descubierto en un mono Rhesus, cuando se hacia un estudio acerca de la transmisión de la fiebre amarilla en la selva.

Actualmente, el virus Zika tiene una presencia considerable en América Latina. Por otro lado, el Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades, lo calificó como el primer brote de la enfermedad documentado en nuestro continente. Estados Unidos emitió una alerta a principios del 2016, para que sus ciudadanos eviten visitas frecuentes a 14 países latinoamericanos, incluidos México, El Salvador, Brasil, Colombia, Guyana Francesa, Martinica, Haití, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay, Surinam, Venezuela y Puerto Rico; naciones que se han visto afectadas por casos del virus Zika.

El brote ha alcanzado niveles pandémicos. La enfermedad produce síntomas similares a formas leves de dengue. Su tratamiento consiste básicamente en el reposo, y en la actualidad no existen medicamentos o vacunas para su prevención.

Los principales síntomas del Zika, generalmente, duran entre cuatro y siete días, pueden confundirse con los del dengue y son:

• Fiebre de menos de 39° C, dolor de cabeza, debilidad, dolor muscular y en las articulaciones.
• Inflamación, que suele concentrarse en manos y pies, conjuntivitis no purulenta, edema (acumulación de líquido) en los miembros inferiores y erupción en la piel,
• Tiende a comenzar en el rostro, y luego se extiende por todo el cuerpo.
• Con menor frecuencia se presentan vómitos, diarrea, dolor abdominal y falta de apetito.

El virus del Zika se transmite por la picadura de mosquitos vectores del género Aedes. También se han registrado transmisiones por vía sexual y, actualmente, se estudia la posible transmisión de madre a hijo, durante el embarazo.

Por el momento no existe cura para el Zika, sólo tratar de controlar la enfermedad, que consiste en descansar y en tomar analgésicos controlados, para combatir la fiebre. También se aconseja ingerir líquidos en abundancia. Así que ya saben amigos, si del Zika se quieren proteger, sigan estas indicaciones de la Secretaría de Salud.

Haznos llegar tus comentarios, con respecto al tema, a nuestro twitter:

@PensemosVerdeMX