Uno de los padecimientos que ha reinado en gran parte del planeta, ha sido la hambruna, el desequilibrio en la alimentación a nivel mundial ha provocado que, en regiones de extrema pobreza, la población sufra daños irreversibles, como consecuencia de la falta de nutrientes.

A esto, hay que sumar el exceso en el consumo de otros alimentos, de primera necesidad para nuestro cuerpo, por lo que, de seguir con esta voraz tendencia, llegará un punto en el que ya no existan suficientes provisiones para todos.

Ante este panorama, una de las semillas originarias de la región sur del continente americano puede ser la salvación para la humanidad, debido a sus características y condición: la quinoa (o quinua).

La quinoa, conocida científicamente como chenopodium quinoa, es un pseudocereal que tiene una antigüedad de más de siete mil años, se produce en todos los países pertenecientes a la Cordillera de los Andes, en Sudamérica, siendo Perú, Bolivia y Ecuador, los productores del 92% del total mundial.

En 2013, la Organización de las Naciones Unidas declaró el «Año Internacional de la Quinoa», y no es para menos, ya que este alimento puede ser la salvación para erradicar el hambre en el mundo, gracias a sus propiedades, por ello, ahora está presente en los campos de cultivo de aproximadamente 70 países.

La quinoa se puede cultivar en terrenos desde cero hasta cuatro mil metros sobre el nivel del mar, su crecimiento depende tan solo de una cantidad mínima de agua, por lo que es apta para producirse en territorios donde hay poco líquido o sequía, además, gracias a uno de sus componentes químicos naturales, la saponina, logra ahuyentar a las plagas y las aves.

La contribución alimenticia de las semillas de quinua, que pueden llegar a medir hasta tres milímetros de diámetro, es altamente nutritiva, proporcionando entre el 13 y el 23% de las proteínas requeridas en la dieta diaria de una persona, además, contiene altas concentraciones de calcio, hierro, magnesio, antioxidantes, aminoácidos y fibra, así como vitaminas B, C y E. Todo este representa el doble de nutrientes, en comparación con otros cereales, como el arroz o la cebada.

Los beneficios por el consumo de la quinua van desde el corazón, los problemas digestivos, el estreñimiento y previene el cáncer de colon, ayuda en el tratamiento de heridas, diabetes, osteoporosis y migraña. Su preparación se adapta a las necesidades de cualquier familia, y aunque su sabor puede ser amargo, como consecuencia de la producción de saponina, se puede lavar para reducir el nivel de este elemento, logra conservar todos sus nutrientes, y se puede preparar como un cereal o una sopa, se puede cocer para acompañar y sirve para la elaboración de pan y pastas.

Con la ayuda de las organizaciones de agricultores y expertos en la quinua, esta semilla puede ser la salvación del mundo, por ello es importante su difusión y conservación, para que, así como las comunidades andinas lo han realizado por varios siglos, la humanidad tenga en ella un elemento primordial en su plan alimenticio, y se vea beneficiado.

Ahora que lo sabes, es momento de aprovechar los recursos que nos da la naturaleza para beneficio de las personas más necesitadas, como la quinua, el alimento que está listo para eliminar la hambruna y tener seres humanos más saludables.

@PensemosVerdeMX