Los pueblos indígenas han utilizado hojas y otros materiales biológicos como utensilios de recipiente de comida durante siglos, sin embargo, esta tradición ecológica aún no se ha adoptado en el mundo occidental moderno. Pero una empresa alemana quiere llevar esa tradición a todo el mundo, para crear conciencia y así eliminar el sentido consumista de las personas.

Surgió una idea, a cargo de la empresa alemana llamada Leaf Republic, a partir de una hoja impermeable y biodegradable, que sólo necesita 28 días para descomponerse. La cual fue utilizada para crear una vajilla que podrá ser utilizada en cualquier sitio, dentro y fuera de la casa, eliminando el consumo de vajillas que tardan muchos años en degradarse, y causan daños al medio ambiente.

Leaf Republic se ha fijado una misión para popularizar la vajilla, con su línea de platos de hojas desechables, pero duraderos que, asegura la compañía, son renovables y biodegradables. Los platos tienen tres capas: las secciones superior e inferior se componen de hojas cosidas con fibras de palma, y el medio es un material de cartón, hecho también a partir de hojas.

Las diferentes partes que componen cada utensilio, se combinan sin el uso de pegamento o químicos, simplemente se comprimen con una prensa. El producto resultante es una placa resistente al agua, apto para microondas, con una vida útil de aproximadamente un año y medio. Se pueden utilizar para una gran variedad de alimentos, desde secos hasta líquidos.

Los platos –técnicamente– se pueden lavar y reutilizar, pero Leaf Republic no lo recomienda, ya que podría afectar negativamente a la rigidez del producto. Simplemente hay que darles un uso responsable y, del mismo modo, tendremos un producto duradero. Las hojas con las que se elabora la vajilla, vienen de una planta silvestre que crece en Asia y América del Sur.

Una vez que los platos han culminado su ciclo, pueden ser enterrados en su jardín o simplemente descartados en la naturaleza, de manera responsable. Los platos generalmente se descomponen dentro de un mes, que es una cantidad insignificante comparada con los 450 años que se necesitan para degradar un artefacto de plástico.

 Sin duda un gran invento, que pretende crear conciencia entre las personas para dejar de utilizar los uniceles, plásticos y otros, como materiales de vajilla, a cambio de elegir una alternativa más ecológica.

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