Para nadie es un secreto que uno de los problemas que aquejan a la población y, especialmente al planeta, es la contaminación. Son muchos los estudios e investigaciones que han demostrado los efectos de este fenómeno en plantas, animales y seres humanos.

Hablando de este último grupo, la exposición a los contaminantes de las grandes ciudades, nos afecta la calidad de vida, teniendo como principal víctima al sistema respiratorio. Sin embargo, no es exclusivo de nuestro yo interno esta amenaza, también por fuera sufrimos las consecuencias, a tal grado de envejecer prematuramente.

Cabe recordar que la contaminación ha sido catalogada como la cuarta causa de muerte en todo el mundo, solo por detrás de la dieta, la presión arterial y el tabaquismo; de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, afecta a más del 90% de los habitantes del planeta, y tanto la piel como el cabello sufren daños, a causa de la exposición constante.

¿Cómo se llegó a esta conclusión?

En 2016, un grupo de investigadores de la Universidad de Ferrara, en Italia, realizaron un estudio en Italia y San Francisco, en el que un grupo de personas expusieron su brazo a los efectos del ozono, uno de los contaminantes más comunes, la primera conclusión indica que este químico puede llegar a afectar las capas interiores de la piel.

Otros efectos de la contaminación en la piel de las personas son:

• Deshidratación, cuando entra en contacto con gases contaminantes.
• Oxidación celular prematura, los gases y los rayos ultravioleta, en conjunto, destruyen los antioxidantes naturales.
• Arrugas, como consecuencia de la deshidratación y la oxidación.
• Aparición de manchas y lunares, provocado por los contaminantes de los automóviles.
• Acné, cuando las sustancias tóxicas penetran los poros de la piel.

Así mismo, la polución afecta al cabello de las personas, teniendo como consecuencia lo siguiente:

• Se pierde brillo y suavidad, se vuelve opaco y difícil de peinar.
• El cabello se vuelve pegajoso, graso y pesado, aún cuando haya sido lavado en un lapso corto.
• El cuero cabelludo puede producir irritación, picor y descamación.
• Puede ser detonante para el desarrollo de caspa y pérdida de cabello.

¿Cómo prevenir el envejecimiento por contaminación?

Tu piel y tu cabello pueden contrarrestar los efectos de la contaminación con tratamiento, limpieza y una buena alimentación. Se recomienda evitar la exposición prolongada, así como protegerse del sol; los tratamientos exfoliantes son de gran utilidad para remover las células muertas, siempre y cuando se utilicen las dosis adecuadas.

Los alimentos ricos en antioxidantes ayudan a cuidar tu piel, entre ellos, los frutos rojos, el cacao y el chocolate, zanahoria, tomate, uvas, arándanos, el té verde y hasta el vino tinto ayudan a cumplir esa misión.

Para el cabello, la mejor opción es hidratarlo con shampoo regenerador y en seco, para mantener su firmeza y calidad; también se recomienda extremar precauciones, lavar el cabello hasta tres veces por semana, evitar los secadores y las planchas, así como usar accesorios, como sombreros y gorros.

Ahora que lo sabes, es hora de cuidar la piel y el pelo de los efectos de la contaminación, así como contribuir a que los gases tóxicos disminuyan, por el bien de nuestro cuerpo y del lugar donde vivimos.

@PensemosVerdeMX