La relación entre el medio ambiente y la familia, ha sido ligada desde hace mucho tiempo; en la mayoría de las ocasiones sirve para dos objetivos principales, para dar a conocer a los miembros sobre los cuidados de un mejor planeta y como una manera sana de entretenimiento.

Por desgracia, estas actividades no reemplazan la situación económica que suelen vivir muchas familias, el alto costo de lo necesario para sobrevivir, así como el uso desmedido de los recursos, hacen difícil obtener como resultado un equilibrio que cuide ambos aspectos, sin embargo, no es imposible.

Si recuerdas una de nuestras publicaciones anteriores, te presentamos diferentes métodos utilizados, y provocan que la Ciudad de México se vuelva verde; dentro de estas opciones, aparece una solución viable y muy sencilla de realizar en familia. Hablamos de los huertos urbanos, esas pequeñas secciones ubicadas en la casa para poder cultivar alimentos.

Un huerto urbano consiste en sembrar una gran diversidad de semillas en un espacio reducido, de esta forma puedes producir tus propios alimentos. El origen de esta práctica surgió desde la Segunda Guerra Mundial, como respuesta a la falta de alimentos en las ciudades involucradas, ya sea porque no llegaban, o se vendían de manera clandestina a un precio muy elevado.

Los principales beneficios de tener un huerto en casa, es ayudar a que se creen espacios verdes, fomentas la educación ambiental; en la mayoría de los casos, realizas un cultivo libre de químicos, podrás generar alimentos frescos y de temporada, por último, como puntos positivos adicionales, podrás realizar una actividad completamente familiar y ayudarás a tu economía al reducir costos por compras.

Si deseas realizar un huerto en tu casa, aquí tienes algunas recomendaciones:

• Delimita el área a utilizar, puedes realizar la siembra directamente desde el suelo, recomendado si tu hogar cuenta con jardín, o en recipientes resistentes, como macetas, botellas PET, tubos de PVC o huacales, destinados para lugares como un balcón.
• El huerto necesitará de luz solar, por lo que es recomendable ubicar el lugar en el que se tendrá en huerto; se recomienda que se ubique, de modo que pueda recibir la luz en la mañana.
• Toma en cuenta que existen factores externos que contribuyen al buen desarrollo de la germinación de las semillas, como la humedad, la cantidad de agua, el oxígeno y la temperatura.
• Infórmate sobre las semillas que vas a sembrar, y con qué finalidad; al existir una gran variedad de semillas, su proceso de germinación y la utilización de los elementos naturales, es distinta.
• Algunos de los componentes a utilizar, pueden contener sustancias dañinas, por ejemplo, las semillas; algunas son cubiertas de químicos para prevenir su daño por plagas, toma precauciones.
• El consejo más importante es ser paciente y constante con el proceso, seguir las instrucciones al pie de la letra, de esta forma, cuidas el estado de las plantas y hortalizas, también podrás evitar gastos adicionales para corregir un punto.

Los huertos urbanos se ha convertido en moda durante los últimos años, y va en aumento; dejemos de considerarlo como moda y comencemos a adoptarlo como un método adicional para proteger al planeta y hacer que la ciudad en la que te encuentres sea más ecológica.

Te recomendamos acercarte a las diferentes Secretarías de Medio Ambiente de tu localidad, para consultar fechas y lugares donde se pueden realizar talleres, para comenzar a aprender sobre la instalación de huertos urbanos. Si por una u otra razón, no es posible ir de manera presencial, te recomendamos seguir este enlace de la guía de huertos urbanos propuesto por la Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México, con instrucciones detalladas sobre los materiales, las herramientas, la temporada de cada planta y opciones ecológicas para proteger tu huerto

Ahora que lo sabes, júntate con tu familia, crea tu huerto, ayuda al medio ambiente, y de paso, a tu economía.

@PensemosVerdeMX