El té es de los pocos productos que necesita un empaque para “funcionar”, las infusiones que consumimos a diario vienen dentro de bolsitas hechas de papel poroso, seda o nailon, y que son desechadas de manera indiscriminada por las miles de personas que consumen este producto a diario.

El número de bolsitas que se desechan a diario, generan un gran impacto ambiental que termina en un desastre contaminante que amenaza la salud, por los químicos que despiden mientras se degradan.

Algunas bolsas de té están hechas de plásticos como el nylon, termoplástico, PVC o polipropileno. Aunque este tipo de plásticos tienen un punto de fusión bastante alto, la temperatura a la que son sometidas, al entrar en contacto con el agua caliente, pueden comenzar a liberar compuestos que causen daños a la salud,  aunque no se han reportado casos graves por el consumo constante de este producto, puede representar un riesgo para las personas.

Con los estudios realizados a este tipo de productos, los doctores que antes recomendaban el consumo del té sobre del café, han comenzado a cambiar de idea, pues aunque el té sí es más saludable que el café, no lo es en la presentación común, ante esta deficiencia del producto, han surgido marcas que proponen un consumo más inteligente, la cual propone ofrecerte la hierba “a granel” acompañada de una rejilla de metal que contenga la cantidad necesaria para que te prepares tu té, de esta manera sólo desecharás la hierba y evitarás generar contaminación al medio ambiente.

@PensemosVerdeMX