La selva tropical, es una formación boscosa que se caracterizada por tener una vegetación exuberante, temperaturas y precipitaciones relativamente altas, durante todo el año. Las selvas son los ecosistemas biológicamente más variados del mundo. Aunque ocupan menos del 7% de la superficie de las tierras emergidas, contienen más del 50% de las especies animales y vegetales del mundo. Una hectárea de selva tropical, puede contener más de 600 especies de árboles.
En los últimos años, la selva tropical se ha considerado un paraíso en peligro; muestra de ello, es que la mayor parte de los bosques tropicales, se encuentra en países en vías de desarrollo, donde los problemas sociales y económicos dificultan en gran medida su conservación con recursos propios. Este hecho, junto a otros factores periféricos, propios de cada país, propicia que cada año se pierdan grandes terrenos de selvas tropicales. Con su desaparición, también se pierde el bosque con mayor biodiversidad del planeta, la Amazonia, también denominada Amazonía.
Las dimensiones de los daños a las selvas, siempre están en constante cambio, ya que en promedio desaparecen unos 6 mil metros cuadrados de selva, cada segundo; todo esto a consecuencia de la actividad humana. Aunado a ello, las especies que viven en esos sitios son las más afectadas, ya que según expertos, el territorio tropical pierde alrededor de 137 especies de plantas, animales e insectos. cada día, debido a la deforestación desmedida.
Tras hacer un balance, de lo que representa la presencia del bosque tropical para el equilibrio ecológico del planeta, gran parte de estos enormes ecosistemas, presentan daños similares, que se dan a consecuencia de la actividad humana, desde el siglo pasado. Ahora estamos siendo testigos de lo mal que hemos tratado a nuestro planeta.
La preocupación por el mantenimiento de los paraísos con territorios de selva, ha hecho que la comunidad internacional tome medidas encaminadas a su protección, y una de ellas ha sido la invitación a todas las personas, públicas y privadas, a respetar nuestras selvas. Además, se ha conseguido la certificación mundial de diversos bosques tropicales, que castigan el daño a sus territorios.
Aunque medidas como éstas, fomentan su conservación, la opinión de muchos expertos coincide en que el futuro del bosque tropical es incierto, hasta que no se solucionen, la problemática social, económica y política, de los países que los contienen. Dicho todo lo anterior, sobran las palabras para resaltar la importancia de conservar las selvas tropicales, de la mano irresponsable de algunos seres humanos, para que nosotros mismos hagamos un cambio, y valoremos nuestro planeta.
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