Uno de los principales retos que tiene el ser humano, es contar con las herramientas necesarias para sustituir el petróleo como la principal fuente de energía, y ser utilizado en todo el mundo. Ante este panorama, se han realizado diferentes investigaciones en las que se han probado cientos de fórmulas, en busca de una fuente renovable que pueda cumplir con las necesidades de las personas, y no contamine al medio ambiente.

El hidrógeno es uno de los elementos que podemos encontrar de manera cotidiana en nuestra vida, por ejemplo, el agua contiene hidrógeno, y también se encuentra en algunos hidrocarburos. Es el elemento más abundante que existe, pero en su gran mayoría, está presente como parte de un compuesto, como los recursos mencionados anteriormente.

La solución para que pueda ayudar energéticamente, consiste en realizar un proceso que tenga como resultado final obtener hidrógeno renovable, con propiedades similares a su estado más puro, útil para abastecer los sectores energéticos, y posteriormente, a la industria y el transporte. El hidrógeno renovable es considerado como un «vector energético», y no como una fuente de energía, porque se apoya en fuentes no renovables, como el petróleo, para su obtención.

Existen dos formas para obtener hidrógeno renovable, el primero es mediante hidrólisis del agua, con ayuda de un elemento disolvente, se rompe una partícula de agua para separar sus componentes, y así obtener hidrógeno, que puede ser enviado a contenedores o a una red.

El segundo proceso para obtener el hidrógeno es mediante la electrólisis del agua; usa el mismo proceso que la hidrólisis, con la diferencia que el disolvente es una carga constante de energía eléctrica, al separar los componentes, el hidrógeno se almacena y el oxígeno se libera.

Si bien el hidrógeno se ayuda del petróleo para ser obtenido, no quiere decir que sea la única alternativa, también se puede obtener de energías amigables con el medio ambiente, como la eólica, aprovechando la sobrecarga de producción de energía para tomar el excedente, convertirlo y almacenarlo. Lo mismo sucede con la energía solar, los paneles son los conductores de la energía que, sumergida al agua, descompone el líquido, separando las moléculas.

Una de las ventajas del hidrógeno renovable, es que puede se almacenar y transportar en grandes cantidades, convirtiéndose en una potencial fuente alternativa para torres de telecomunicaciones, bombas de agua y antenas repetidoras, al reutilizar ese hidrógeno, en parte o en caso de que su principal fuente deje de suministrarse.

Por su parte, el hidrógeno envasado tiene las facilidades necesarias para ser utilizado en hábitos cotidianos y proveer de energía para que un vehículo, un edificio o un objeto lo utilicen. En todos los casos, se estaría aprovechando de un elemento que no deja rastros negativos al medio ambiente, los niveles de dióxido de carbono se reducirían notablemente y mejoraría la calidad del aire.

Ahora que lo sabes, es momento de apoyar proyectos sustentables y energías renovables, como el hidrógeno, para mejorar la calidad de vida de los seres vivos y tener un planeta más limpio.

@PensemosVerdeMX