El transporte público es una de las principales soluciones inmediatas para combatir la contaminación en ciudades, al sustituir cientos de automóviles; por desgracia, los autobuses que prestan el servicio también se ven en desventaja cuando llegan al final de su vida útil, donde pasan a ser contaminantes, debido a su uso extendido o falta de mantenimiento.
Como en todos los aspectos, la tecnología llega para cambiar las cosas, y en el tema de los autobuses llega por partida doble, porque además de construir prototipos que sean amigables con el medio ambiente, también nulifican el control humano al dejarlos sin operador. Bajo este concepto, la Unión Europea, a través del Programa para la Búsqueda y Desarrollo Tecnológico, desarrolló un proyecto demostrativo, que encierre todas estas características.
Se llama CityMobil2; fundado en 2012, su objetivo fue desarrollar una red de transporte terrestre, ya sea individual o colectivo, que sea eléctrico y que no lleve conductor, serviría de prueba en siete ciudades de Europa, durante un periodo de cuatro años. El proyecto se conformó entre la UE, ayuntamientos, empresas constructoras y tecnológicas.
Dentro de las empresas participantes, se encuentran cinco fabricantes de sistemas autónomos, los cuales fabrican los autobuses; estos cuentan con una capacidad de hasta diez pasajeros, pueden desarrollar una velocidad de hasta 25 km/h, su alimentación se obtiene de la electricidad o fuentes alternativas, como la solar, cuenta con todos los mecanismos de un vehículo normal, a excepción, claro está, de un control de mando; tienen un botón en caso de emergencias, y sensores o cámaras que detectan, a la distancia, el paso de otros vehículos y personas.
Para realizar una ruta, se obtiene el trazado mediante dispositivos y vehículos, con la información recabada se traza un mapa virtual, en él se incluye la línea a seguir y los objetos a su alrededor, por último, mediante un software se programa la ruta al autobús, y las acciones para que éste pueda acelerar, frenar, dirigirse en la dirección correcta y esquivar obstáculos.
Los resultados, dados a conocer en la conferencia final de 2016, han sido más que satisfactorios, ya que más ciudades del continente han aplicado para participar en este tipo de pruebas. Inicialmente el proyecto abarcó localidades de Suiza, Italia, Francia y Grecia, y ahora también se realizan experimentos en España, Holanda y Finlandia, y más ciudades dentro de los países existentes. Además, algunos países comienzan con una nueva fase de pruebas, en las que el autobús podrá “convivir” de manera más realista, con el tránsito de otros vehículos.
Su objetivo a largo plazo es que este nuevo modelo de transporte, sea el ideal para transportarse de un lugar a otro dentro de las ciudades, apoyándonos en la tecnología y contribuyendo al cuidado del medio ambiente, a través de estos autobuses eléctricos que ya invaden Europa, y próximamente también lo harán en el mundo entero.
Cuéntanos tus opiniones acerca del tema, y platica con nosotros si te gustaría ver un transporte de este tipo en tu comunidad; si ya los has experimentado, haznos saber tu experiencia.
Pensemos Verde 