Antes de seguir comiendo carne como acostumbras, tal vez deberías leer esto con atención, todos sabemos que el consumo de carne no es para nada saludable, mucho menos recomendable, pues además de hacernos daño, al no poderse digerir con rapidez, la producción de ganado genera más gases efecto invernadero de lo que lo hacen los coches.
El impacto de la cría de vacas y el consumo de su carne es mucho peor en Sudamérica, pues en esta región se generan tres veces más gases invernadero y requiere diez veces más tierra, que la necesaria en Europa.
La tierra sudamericana tiende a estar deforestada, y en este caso la producción de ganado en estas condiciones genera 1,200% más gases invernadero que en otros lugares del mundo; en países sudamericanos no existe una separación de la crianza de ganado que es para lácteos y de la que es para consumo, pues hay que aprovechar al máximo los espacios, por los costos, entonces tampoco hay una separación del alimento que consumen los animales, lo que hace que los mismos gases sean producidos por todo el ganado.
En este caso, no nos queda más que recomendar lo anterior a las empresas sudamericanas, o que se importe carne de esos países que hagan mejores usos de sus métodos de obtención de carne, pues la contaminación va a la alza.