Cuidado con el mercurio

Uno de los principales objetivos para minimizar los problemas ambientales del planeta es erradicar el uso de ciertas sustancias, algunas de ellas han llegado a ser indispensables para la vida cotidiana de las personas y, en otros casos, poco conocemos sobre su función, dentro de nuestras actividades.

Uno de estos elementos con el que podemos tener conexión, es el mercurio, que ha sido utilizado desde hace siglos por el hombre, como un recurso para ciertas actividades, como un medicamento, e inclusive, como uso para fines mágicos o religiosos. Sin embargo, este elemento ya no puede ser considerado primordial dentro de nuestras actividades, ya que no solo afecta la salud del planeta, sino que puede dañar seriamente la salud de los seres vivos.

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Como ha ocurrido con miles de sustancias, en los últimos años se ha elevado la concentración de mercurio, producto de la quema de materiales derivados del petróleo, productos fósiles, minería y combustión de residuos, también es utilizado en la aplicación de fertilizantes. El mercurio se desprende de las demás sustancias, al momento de ser incendiado y se libera al aire, para terminar en tierra y agua.

El hecho que se libere en el aire, el mercurio no representa un peligro mayor, siempre y cuando no se encuentre cerca del lugar donde se queman todos los materiales involucrados, mientras que, en el suelo, se lleva a cabo un proceso de metilación, que es la degradación del mercurio por medio de microorganismos, la metilación produce metilmercurio, se descompone en la atmósfera, y termina por ir al mar.

La mayor preocupación del mercurio se da cuando llega al agua, ya que el metilmercurio, se acumular con el paso del tiempo y convive con los organismos marinos, como los peces. Estos peces suelen absorber grandes cantidades de metilmercurio, y de allí, desprenderse hacia las cadenas alimenticias a las que pertenece.

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Los efectos que puede producir el mercurio en animales, son daños en los riñones, trastornos en el estómago, daño en intestinos, problemas reproductivos y alteración del ADN; mientras que para el ser humano, produce alteraciones en los sistemas nervioso, digestivo e inmunológico, daños a pulmones y riñones, es corrosivo para la piel y los ojos. En la mayoría de los casos, estas afectaciones suelen ser irreversibles.

Como lo decíamos anteriormente, el mercurio es uno de los elementos con los que podemos tener contacto en nuestra vida cotidiana, comer pescado es un ejemplo, también lo puedes encontrar en algunos medicamentos, en un termómetro; es mezclado con otras sustancias para formar las amalgamas dentales, los insecticidas, algunos colorantes y protectores para madera.

La ONU, desde inicios del siglo XXI, ha dedicado parte del tiempo a crear conciencia sobre los peligros del mercurio en el planeta, y en 2013 logró crear el Convenio de Minamata, que busca prohibir, importar y exportar, productos que contengan mercurio, para el año 2020; en 2017 entró en vigor, con el respaldo de 51 países, entre ellos México. Como personas, nuestro deber es dejar de utilizar el mercurio y tener todas las precauciones necesarias para que no seamos víctimas de esta negativa sustancia.

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Ahora que lo sabes, es momento de cuidar nuestra salud, la de las especies y el ecosistema del planeta, retirando los químicos que le hacen daño.

@PensemosVerdeMX 

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