Muchas personas sabemos de los efectos y las consecuencias que pueden suceder en el planeta, si no hacemos algo para detener el cambio climático, que está afectando en gran medida a la población, animales y plantas. Varias investigaciones y figuras públicas han fijado postura respecto al tema, e incluso, algunos de estos individuos se dedican de tiempo completo a investigar y divulgar por qué debemos poner mucha atención en ello.
Pero, como sucede en todas las situaciones de la vida, cada historia tiene dos versiones, y solemos escuchar a los que tienen una percepción similar a la nuestra; ahora es momento de escuchar a aquellos personajes que desafían al mundo, diciendo que el cambio climático, como muchos lo conocemos, no existe.
Bjørn Lomborg
El académico nacido en Dinamarca no es un escéptico del todo sobre la teoría del calentamiento global, pero se considera un pionero en abrir el debate sobre la existencia de los fenómenos climáticos. Basado en sus estudios, publicó en 1998 el libro El ecologista escéptico, donde argumenta que los políticos infunden miedo y exageran predicciones para llamar la atención.
Aunque muchos lo han tachado de muchas cosas, Bjørn aconseja a la población a que se informe y deje de pensar que es un problema catastrófico, ya que se pueden bloquear las ideas y no se tomarían decisiones inteligentes.
Tristan Simanauskas
Es biólogo originario de Buenos Aires, Argentina, y entre su aparición en libros destaca el ejemplar llamado Calentamiento global: Un cambio climático anunciado. Si bien no niega que exista un cambio climático, indica que éste siempre ha existido y es parte de la evolución del universo.
También cuestiona el hecho de que el dióxido de carbono sea el único indicador de los gases de efecto invernadero, argumentando que han existido proporciones más altas en el pasado, y es necesario investigar el agua, a la que considera como el principal generador de gases.
François Gervais
Este profesor francés, ha mantenido una postura similar al indicar que se exagera sobre el tema, también es el autor del libro La inocencia del carbono.
En este libro indica que el calentamiento global se debe a que el Sol salió de una actividad intensa que duró cerca de 8 mil años, provocando el aumento de la temperatura. De esta forma, rechaza que la contaminación sea la causante del efecto.
Phillipe Verdier
El periodista francés, era el jefe de los servicios meteorológicos en la televisión local, lo decimos en pasado porque su teoría acerca del cambio climático le costó su puesto de trabajo, el motivo está documentado en su libro llamado Climat Investigation.
Phillipe, lejos de satanizar el hecho, explica los beneficios que el cambio climático había producido en Francia durante 2014, se gasta menos en electricidad, la producción en maíz creció, existen menos fallecimientos y los veranos han sido menos agresivos.
Scott Pruitt
El abogado y político estadounidense ha estado en el ojo del huracán en épocas recientes, y es para muchas personas, el clásico ejemplo de un escepticista del cambio climático. Argumenta, entre otras cosas, que no existe un curso o trayectoria del debate, y afirma que el dióxido de carbono no es el principal causante de dicho fenómeno.
Lo paradójico de este asunto es que en 2017, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, lo designó director de la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés), cuando el propio Pruitt rechazaba las políticas de la organización, además de tener vínculos con empresas petroleras, lo cual consideran muchas organizaciones ambientalistas, como un peligro.
Mientras son peras o manzanas, el cambio climático es una situación presente en el planeta, y mientras para muchos, su frase es: “Cuida el planeta”, a estas personas les queda la frase: “Piensa mal y acertarás”. Te preguntamos, ¿de qué lado estás?