Nuestros hogares son responsables de más del 50% de las emisiones de CO₂ y del consumo de energías primarias. Estamos consumiendo más de los recursos que puede brindarnos el planeta. Lo que representa que estamos viviendo como si tuviéramos otro lugar a donde ir a vivir, cuando la tierra ya no pueda albergarnos. Algo estamos haciendo mal.

Entender que tenemos recursos escasos y que la responsabilidad empieza por uno mismo, es parte de un cambio cultural que viene sucediendo desde hace algunos años. Esta mirada implica un cambio en nuestro estilo de vida, por una forma más sustentable de conectarnos con nuestra comunidad, nuestro trabajo y nuestro planeta.

En los tiempos de hoy, seguir haciendo las cosas como siempre han sido, es un síntoma de no evolucionar, y si no evolucionamos estamos condenados como especie. Por esto creemos que debemos generar un nuevo reto, para llevar una vida sustentable, que propicie una evolución en la forma de vivir, en una vivienda sustentable, donde los recursos naturales son usados de manera inteligente, y donde se ocupan fuentes de energías abundantes y gratuitas, para satisfacer todas las necesidades de un hogar moderno e, incluso, mejorando la comodidad y el confort .

En la última década, la industria de la vivienda en México, ha tratado de reducir el rezago habitacional, considerablemente. Pero en el camino también se ha generado un crecimiento urbano desordenado, que ha deteriorado la calidad de vida de la población. Es un hecho que actualmente, México enfrenta serios problemas respecto al desarrollo urbano, el ordenamiento territorial, la protección al medio ambiente y la vivienda, dentro de un entorno sustentable.

El rápido crecimiento de la población y la búsqueda de tierra más barata, para satisfacer las crecientes necesidades de vivienda, han generado lo que se conoce como ciudades dormitorio, concentrando en zonas urbanas, al 72% de la población total del país, en 358 ciudades de más de 15 mil habitantes.

Tenemos que evitar las malas decisiones en la creación de las viviendas, así como evitar el uso desmedido de los combustibles fósiles, reducir nuestros niveles de consumismo, tener un uso responsable de las energías, evitar de cualquier modo, adquirir productos que tardan mucho tiempo en degradarse, consumir productos naturales que podemos plantar en nuestras propias casas, utilizar energías renovables, éstas y otras acciones, te llevaran a tener una vida sustentable.

En la siguiente infografía, te mostramos como llevar una vida sustentable de la manera más simple.

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