El cuidado del medio ambiente en el planeta, requiere de acciones rápidas, eficientes y complejas, para que no exista un daño mayor, y sobre todo, evitar un daño que sea acumulable para las próximas generaciones.

Una de las mediciones que nos ayuda a regular la contaminación de la tierra, es la cantidad de gases de efecto invernadero que emitimos, cabe recordar que, cada persona tiene una huella de carbono, misma que queda marcada, por cada actividad que hacemos. Y cuando todos pensamos que la contaminación se genera al aire libre, al realizar actividades reales, lo que no sabes es que también puedes ayudar a generar dióxido de carbono, mientras navegas en Internet.

Así como lo lees, puedes estar buscando información importante a través de tu buscador favorito, en este caso Google, y al mismo tiempo, estás contaminando al medio ambiente. Este descubrimiento tuvo sus orígenes en 2009, cuando un estudio de la Universidad de Harvard, comandado por el físico Alex Wissner-Gross, obtuvo como resultado la generación de siete gramos de dióxido de carbono, por cada búsqueda realizada en Google.

Gracias a diversas estimaciones, tomando como base un estudio público realizado por el propio Google, podemos constatar que las búsquedas que se hacen en su sitio web o sus aplicaciones con dicho fin, es la responsable del 40% del total de la contaminación producida por medios digitales. Se estima que, por cada mes de uso, una persona promedio podría emitir la cantidad de gases, equivalente a conducir un automóvil, en una distancia de kilómetro y medio.

Para saber cuánta cantidad de dióxido de carbono generas por usar Google, la artista Joanna Moll creó un proyecto que realiza el cálculo, CO2GLE. Tomando en cuenta varios datos, como la intensidad de la señal de Internet, el consumo de energía, la cantidad de megabytes que usa la aplicación y la cantidad de búsquedas solicitadas, marca un estimado de emisiones contaminantes por segundo. En una medida realizada en CO2GLE, con base en datos del 2015, la página puede llegar a emitir 500 kilogramos de emisiones contaminantes por segundo y un total de 300 toneladas por minuto.

¿El problema realmente es de Google?

Determinar responsabilidades hacia un solo sitio web sería injusto, pero se acentúa más en una compañía como Google, por ser líder en su ramo. La realidad es que el culpable no es la página web en sí, si no los componentes que hacen que esta página trabaje de forma eficaz.

Para que funcione correctamente una página web, ésta requiere de millones de servidores que estén distribuidos en todo el mundo, para generar intercambio de información y miles de millones de operaciones por segundo, así como todos los componentes físicos de Internet, como cables, enrutadores, conmutadores y, por supuesto, los equipos de comunicación, como el que usas para leer este artículo.

El uso de todos estos componentes requiere de energía, y la producción de energía genera gases de efecto invernadero, que se desprenden a la atmósfera, dañando la capa de ozono. Esto aplica para todos los sitios web de gran relevancia, por ejemplo, redes sociales, plataforma de compras, servicios de telefonía, etcétera, y Google, teniendo cobertura mundial y un altísimo alcance como buscador, requiere demasiados servidores y mucha energía, por lo tanto, es el mayor contaminante digital del planeta.

Por ahora, Google trabaja en crear modelos de servidores sustentables, con mejor eficiencia energética y menor consumo, así como el uso de energías renovables. Por nuestra parte, lo mejor que podemos hacer es usar Internet de forma responsable, si no piensas usar Internet, puedes apagar tu equipo o desconectarte, para no generar más emisiones contaminantes.

Ahora que lo sabes, es momento de ser más ecológicos con el uso de Google e Internet, porque las consecuencias son reales, y pueden afectar a nuestro planeta. Ayudemos a tener un medio ambiente puro y limpio.

@PensemosVerdeMX