No hay industria que se haya vuelto tan necesaria para el hombre como la de la tecnología, desde hace muchos años los productos que se han desarrollado, se han vuelto cada vez más indispensables para el hombre, desde teléfonos celulares, reproductores musicales y muchísimas otras cosas más, y aunque estos productos nos gusten tanto, habría que detenernos sólo un segundo para preguntarnos: ¿qué tanto contaminamos con la basura tecnológica que generamos?
Aunque México no es líder en el desarrollo de productos tecnológicos, como lo es japón, sí es uno de los países líderes en la generación de basura electrónica. Alrededor de 1,302 millones de toneladas diarias de desechos de productos tecnológicos se generan en México, produciendo un daño irreparable para el medio ambiente.
En nuestro país, ocho de cada nueve equipos electrónicos que se consumen en el mercado, terminan en tiraderos clandestinos, arrumbados en casa y hasta en barrancos.
Los residuos electrónicos contienen contaminantes como mercurio, berilio o plomo, que generan afectaciones a la salud humana, algunos asociados al cáncer.
Si la basura electrónica se quema, se producen sustancias altamente tóxicas como dioxinas y furanos, que reaccionan cuando son expuestos directamente a las inclemencias del clima; el agua, el sol, el aire o los cambios de temperatura, los convierten en un riesgo latente.
Existe una empresa en México que podría cambiar (aunque sea por poco) el daño que estamos causando al medio ambiente.
REMSA es una empresa mexicana sustentable que acopia, reusa y recicla productos electrónicos, los materiales que reciben para su transformación en materiales reutilizables son computadoras portátiles y tabletas, impresoras, bocinas, teléfonos celulares, cargadores, consolas de videojuegos, reproductores de música, equipos de telefonía y DVDs, entre otros.
Pensemos Verde 