El gobierno de Tailandia puso en marcha un proyecto piloto de cinco años, que inicio en el año 2013, y tendrá sus primeros resultados a finales del 2016, éste utiliza la reforestación aérea para impulsar la regeneración del bosque.
La reforestación en Tailandia se ha convertido, desde entonces, en una nueva alternativa para recuperar sus campos, almacenar el agua de la lluvia y asegurar los recursos naturales de las zonas a impactar, allí donde los cultivos locales, se vislumbran como una alternativa rentable y sostenible.
La reforestación aérea es una técnica utilizada para plantar rápidamente un número grande de nuevos árboles. Se hace mediante proyectiles verdes, que están hechos de semillas de árboles locales, tierra y un endurecedor, que permite simular bombas de semillas. Las bombas de semillas son lanzadas desde aviones sobre bosques, mismos que se han visto afectados por el cambio climático, y a los cuales se desea ayudar y contrarrestar su estado actual.
Con el apoyo de la Real Fuerza Aérea Tailandesa, se cargaron aviones con las bombas de semillas, para que después, ya en el aire, las dejaran caer, simulando un bombardeo, pero lleno de vida. Cayeron con éxito, más de 5,000 impactos en el santuario de vida silvestre que pretendían impactar.
El objetivo es regenerar la zona, y su transformación en un bosque sano; se pretende que para el 2017 se tengan los resultados esperados. Algo que habría que destacar es que, de acuerdo con especialistas, la reforestación aérea puede ser utilizada en cualquier área donde se quiera contener una región estable de árboles, e incluso en algunos desiertos.
Si bien se puede decir que la reforestación aérea en principio es una actividad benéfica, desde el punto de vista del medio ambiente, es un hecho que también producirá una nueva calidad de vida para los tailandeses.
Tailandia da el ejemplo con esta alternativa, para atacar a la deforestación descontrolada a nivel mundial. ¿Qué les parece esta gran idea?
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