Es común observar que, en las grandes ciudades de diferentes países, uno de los principales problemas es la acumulación de toneladas de basura, provenientes de miles de hogares; con el paso del tiempo, se han tomado diferentes medidas, para aprovechar de mejor manera los desechos.

Un ejemplo de ello se encuentra en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, donde la basura de sus habitantes se convierte en energía eléctrica, que cubre algunos de los servicios públicos de la capital. Ésta fue una iniciativa conjunta, entre el organismo público, Sistema Integral para el Manejo Ecológico y Procesamiento de Desechos (Simeprode) y la empresa privada Sistemas de Energía Internacional, S. A. (SEISA).

¿Cómo funciona?

Los desechos en descomposición se convierten en biogás o metano, que al liberarse a la atmósfera, producen gases de efecto invernadero. Las 4 mil 500 toneladas diarias que provienen de Monterrey, y ciudades aledañas, llegan al relleno sanitario del Simeprode, en las afueras de la ciudad, y se depositan en un contenedor que libera el biogás, lo capta y lo conduce a través de tuberías especiales, a una planta de generación de energía, operado por la empresa Benlesa, mientras que la basura se compacta y se cubre con una capa de tierra.

El biogás extraído, al llegar al generador, pasa por las turbinas que generan la energía eléctrica; de esta forma se produce alrededor de 400 mil megawatts/hora, mismos que son utilizados para alimentar el suministro de electricidad en el alumbrado público, de siete municipios del área metropolitana, las líneas 1 y 2 del Sistema de Transporte Colectivo Metrorrey, el Palacio de Gobierno, el DIF estatal y las oficinas generales de Agua y Drenaje de Monterrey.

Con esta medida, también se evita la emisión de aproximadamente 46 mil toneladas de gas metano a la atmósfera, que equivale a 835,796 toneladas de dióxido de carbono. El Banco Mundial también ha sido clave en la realización de este proyecto, al apoyarlo económicamente, para adquirir una planta de generación de energía eléctrica.

De esta forma, Monterrey se posiciona como una de las grandes ciudades de México, con el mejor aprovechamiento de la basura, medida que puede ser imitada y aplicada fácilmente en otras importantes áreas de la república, como Guadalajara y la Ciudad de México, donde el problema de la recolección de basura es mayor, y se puede contribuir al cuidado y buen manejo de nuestro planeta.

@pensemosverdemx