Salvando la Antártida con drones

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La Antártida es un territorio cubierto de hielo, alejado de la civilización, y que en los últimos tiempos, se ha visto afectado a causa del calentamiento global. De no cambiar la situación, podría sufrir un derretimiento de sus gigantescos bloques de hielo, provocando un aumento en el nivel del mar y la desaparición de varias costas, inclusive, ciudades enteras.

Sin embargo, las condiciones del hielo y el agua en esta parte del planeta, no solo se basan en los factores externos que la benefician o perjudican, también es importante conocer la condición en que se encuentran, y sobre todo, monitorear las reacciones ante un posible incremento de su nivel.

Es por ello que, en Estados Unidos, un trabajo de investigación con varios años de planeaciónn buscará resolver estas incógnitas y dudas del territorio antártico, por medio de drones submarinos.

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Seaglider es el nombre con el que han bautizado al submarino no tripulado, es una idea creada por un grupo de científicos de la Universidad de Washington y el Observatorio Terrestre Lamont-Doherty, de la Universidad de Columbia. Su principal objetivo será monitorear el flujo de hielo durante el periodo de invierno, así como documentar la topografía, la temperatura, la salinidad y el lecho marino de la Antártida, en un periodo de un año, entre 2018 y 2019.

Serán tres Seagliders los encargados de realizar esta misión, apoyada por el cofundador de Microsoft, Paul Allen, con un presupuesto de dos millones de dólares, los cuales seguirán una ruta automatizada y acciones programadas de forma predeterminada, para navegar por los alrededores de los bloques, entre las grietas, y por debajo también, y así, recolectar la información solicitada.

Pero no todo es tan simple como parece, realizar una misión en la Antártida es costoso, arriesgado y peligroso, el simple hecho de llegar a las cercanías de la zona implica un cierto grado de peligro, además, las corrientes de agua pueden dificultar las exploraciones. Sin embargo, un Seaglider está dotado con lo necesario para resistir estos inconvenientes, algo que resulta complicado para los robots, que suelen quedar atorados en las grietas.

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También tienen la capacidad de resistir a los embates de las corrientes y entrar en modo de hibernación, en caso de quedarse atorados entre una grieta o por el periodo de congelamiento, en este último caso, se espera que los drones se sumerjan a 80 metros por debajo de la superficie, para resistir las temperaturas y seguir recabando información.

En enero de 2018, el grupo de científicos llevó los tres Seagliders a la Antártida, a través de un rompehielos de Corea del Sur, y hasta la fecha en que fue publicado este artículo, se encuentran monitoreando la plataforma Dotson, en la región occidental. Se espera que en el 2019, todo el equipo vuelva a esa zona para recoger los drones submarinos y poder recolectar toda la información que resguardarán durante su expedición.

Con esta investigación, podrán conocer más sobre el comportamiento del hielo, sus capas y las consecuencias de su fusión, así como el gradual aumento en el nivel del mar.

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Ahora que lo sabes, es momento de estar al pendiente de este tipo de investigaciones y conocer un poco más la zona gélida del mundo, por el bien del medio ambiente.

@PensemosVerdeMX 

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