Aunque el calor de la primavera es delicioso, lo cierto es que en los últimos años las temperaturas han alcanzado niveles que nunca se habían visto, y es que la vida como la conocíamos, simplemente ya no es.
Las altas temperaturas han afectado a los humanos y también a algunas especies animales, de hecho, los científicos recalcan que, de seguir la tendencia como va, en el futuro podrían desaparecer, al menos una de cada tres especies, sólo por el cambio climático.
El cambio climático afecta la sincronización de la lluvia, las heladas, el frío y el calor, por lo mismo, ciertas especies que para su subsistencia se sincronizaban con el medio ambiente son afectadas y se confunden, haciendo que no tomen las precauciones que requiere el clima que se avecina, por ejemplo, las orugas, cuando salen de su capullo requieren de un clima con ciertas características, así mismo, cuando las abejas y las mariposas emergen para polinizar las flores, requieren de ciertas características en el ambiente que, al ser modificadas por el cambio climático, generan la muerte de estas especies.
Pero no sólo los seres humanos y los animales se ven afectados por el cambio climático, también las plantas, como el árbol de aloe, entre otras especies de plantas, se han vuelto sensibles al aumento del CO2 en el ambiente; la lista roja de especies en peligro de extinción por el camio climático, crece y crece. Esto debería preocuparnos en gran manera, estamos afectando al planeta y lo hacemos porque el ser humano es cruel con quien no se puede defender y esa es una de nuestras peores cualidades.
Pensemos Verde 