Para nosotros, es conocido que un árbol puede ayudar a mejorar la calidad de vida de un ser vivo, no solo para respirar, como es nuestro caso, también sirve de refugio y de alimento para varias especies animales, por lo que son indispensables en el desarrollo del planeta.

Sin duda, los árboles son importantes para el ser humano, sin embargo, no solo son los proveedores de aire puro, receptores de la contaminación de las grandes ciudades, o aquellos que pueden darnos los mejores frutos en una temporada; a partir de diversos estudios, podemos darnos cuenta que los árboles son capaces de tranquilizar nuestra mente y nuestro cuerpo.

Uno de estos estudios que llamó mucho nuestra atención, fue publicado en 2018 y se dio a conocer en la revista Environment and Behavior. El análisis realizado en conjunto, entre la Universidad de Illinois, en Estados Unidos, y la Universidad de Hong Kong, concluye que si una persona camina en un bosque, reduce considerablemente el nivel de estrés.

En este estudio, se tomó en cuenta la participación de más de cien personas, entre hombres mujeres, los que previamente fueron sometidos a diversas actividades, que generaran un nivel de estrés elevado. Esto fue realizado en dos grupos, cada uno haciendo tareas que elevaran rápidamente sus niveles de estrés.

Posteriormente, fueron llevados a una sala, para ver videos tridimensionales con vegetación durante un periodo de tiempo, las imágenes incluían calles y bosques, con diversos niveles de vegetación y una variedad enorme de plantas. Terminada esta sesión, los participantes relataron sus puntos de vista.

De acuerdo con los resultados obtenidos, cuando el nivel de vegetación presentado en los videos fue de un 2%, el más bajo del estudio, el 41% de los participantes comprobaron sentir un efecto calmante. La hipótesis cobra fuerza cuando el nivel de cobertura arbórea llega al 36%, en la cual, el 90% de las personas lograron recuperarse del estrés.

Esto quiere decir que, si permaneces un periodo de tiempo caminando entre los árboles de un parque, un bosque o de la propia calle, cuando la situación lo permita, o te colocas debajo de ellos, contemplándolos, por poca que sea la vegetación, puedes ir eliminando los niveles de estrés, recuperando la tranquilidad hasta llegar a una estado cómodo y de calma.

A pesar de ser un estudio del cual no se cuenta con datos duros cuantificables, y por tanto, depende de resultados subjetivos, lo que tiene valor en el mismo, es que refuerza otras investigaciones realizadas con anterioridad, en donde la exposición del ser humano en la naturaleza, ayuda a recuperarse rápidamente de los síntomas psicológicos que puede producir el estrés.

Así que, ahora ya tienes una razón más para darte cuenta que requerimos plantar la mayor cantidad de árboles y áreas verdes, principalmente en las grandes ciudades, donde existen altas probabilidades de sufrir estrés a causa del ajetreo de la vida cotidiana, y qué mejor manera de liberarlo, que a través de los recursos que nos da la tierra.

Ahora que lo sabes, es momento de plantar un árbol, cuidarlo, admirarlo y quererlo, por el bien de nuestro planeta, de los seres vivos que dependen de él y de nuestra salud.

@PensemosVerdeMX