Debido a las condiciones en las que se encuentra el planeta, era cuestión de tiempo para darnos cuenta que el agua tiene un grave problema, tan grave, que ya estamos pensando en lo que debemos hacer para no desperdiciar más líquido vital, o de lo contrario, podríamos ver cómo ciudades enteras pueden entrar en caos ante su desaparición.

Y mientas se trata de cuidar al máximo este recurso, encontramos a personas que están tratando de explorar nuevas formas de almacenar toda el agua que se pueda, desde el clásico método de recolección de agua de lluvia, hasta la creación de circuitos cerrados, para reutilizarla las veces que sean necesarias.

La ciencia también comienza a hacer su parte, y en esta rama, podemos encontrar proyectos e hipótesis que son motivo de llamar la atención. ¿Te imaginas obtener agua del desierto? Esto puede ser posible, gracias a un estudio que ha publicado los primeros resultados en la famosa revista Science.

Un equipo de expertos de la Universidad de Berkeley, comandado por el investigador Omar Yaghi, ha desarrollado un recolector de agua que funciona al aire libre en el desierto y obtiene agua del mismo aire. Para hacer esto posible, el recolector consiste en una caja transparente, y dentro de ella, existe otra caja de menor dimensión que cuenta con componentes moleculares orgánicos y metales, en forma de polvo, y su funcionamiento es útil durante el día y la noche.

Durante la noche, esta capa de polvo metal-orgánico (o como le llaman los expertos, MOF) capta el agua que se encuentra retenida en la atmósfera, así que, aquella que llega al receptor, es retenida. El MOF tiene funciones similares a las de una esponja, no pierde propiedades y no altera los componentes, esperando a que llegue el día y el calor.

Al día siguiente, se cierra la caja y se espera que llegue la luz del sol, para que el efecto de esponja del MOF se revierta y el agua retenida se desprenda, pero no salga de la caja, ya que las moléculas de agua se pegan a los costados de la misma, dejando caer el líquido vital. En un experimento, simulando las condiciones de calor y humedad dentro de un cuarto, los investigadores llegaron a la conclusión de que se puede obtener un tercio de un vaso de agua pura y cristalina, y puede tener mayor recolección, siempre y cuando, o exista una mayor cantidad de polvo o la caja sea más grande.

Con el paso del tiempo, han perfeccionado la caja que contiene el MOF, y su más reciente versión ya fue probado en el desierto de Scottsdale, en California, donde la humedad puede bajar de un 40% en la noche, a un 8% en el día, recolectando hasta 200 mililitros de agua por cada kilogramo de MOF.

Se espera que en un futuro, se desarrolle una nueva generación del MOF, hecha a base de aluminio, contenga grandes beneficios, sea 150 veces más económico, aproveche al máximo las condiciones naturales del sol y el aire, y además, logre retener mayor cantidad de agua, el equivalente a media lata de refresco.

Al finalizar la investigación, lo que se busca es que las personas que se encuentren en zonas áridas y con una densidad muy baja de humedad, tengan a la mano una alternativa económica y sin necesidad de utilizar otros recursos que pueden costar dinero, e incluso, más golpes ambientales, a cambio de agua pura, cristalina y lista para beber, por lo cual, debemos estar al pendiente de este proyecto, que trae nuevas esperanzas de tener un mundo mejor

Ahora que lo sabes, es momento de apoyar los proyectos innovadores para la recolección del agua, por el bien del medio ambiente y de las miles de personas, plantas y animales, que requieren y dependen del agua.

@PensemosVerdeMX