Los animales han formado parte de la tierra durante millones de años, viviendo en su hábitat natural y realizando sus actividades como cualquier ser vivo en el planeta. Sin embargo, el tiempo ha cambiado, y el ser humano se ha encargado de alterar el ecosistema de las especies, atentando hasta con su vida.
El tráfico de especies es uno de los principales negocios ilícitos, en donde los animales se ven involucrados, siendo las especies exóticas las que más ganancias pueden generar para los traficantes. Se estima que, cada año, esta actividad representa un flujo de 100 mil millones de dólares.
Ante este tipo de incidentes, en 2018, el grupo de trabajo de la Interpol, junto con la Organización Mundial de Aduanas, y la coordinación de miles de organizaciones, puso en marcha la Operación Internacional Thunderstorm. Este operativo es el segundo en el que los organizadores se enfocan en los delitos contra la flora y la fauna silvestre, y tiene como objetivo interceptar las acciones de personas y empresas, dedicadas al tráfico de animales.
La Operación Thunderstorm tuvo presencia en 92 países del mundo, México es uno de ellos, y se llevó a cabo durante el mes de mayo. Contó con la participación de policías, aduaneros, miembros encargados de controlar las fronteras, así como personal de medio ambiente, especies silvestres y agentes forestales.
La logística de este operativo no podría ser posible sin una investigación previa, en la cual, los participantes siguieron de cerca las actividades en diversos puntos del planeta, como reservas de especies, puertos fronterizos y embarcaciones, así como una red de rutas de las que se tiene registro, de donde se moviliza el tráfico de animales.
Al término de la jornada, las autoridades lograron realizar cerca de dos mil decomisos, se descubrió la identidad de mil 400 sospechosos, se liberaron más de 30 mil especies vivas y se logró la recuperación de varias toneladas de marfil. Desafortunadamente, se encontraron animales muertos, producto del tráfico de sus partes o del animal en sí.
Mientras tanto, en México, la Operación Thunderstorm fue coordinada entre la Interpol, la Profepa, la Policía Federal y las estatales, en 22 entidades, al igual que elementos de la Secretaría de Marina Armada de México. En total, se aseguraron más de 700 especies, mil 300 orquídeas, más de 1,500 huevos de tortuga marina y 4.2 metros cúbicos de madera. También se consignó al Ministerio Público, a diez personas por delitos relacionados con la biodiversidad.
Este fue un ejercicio sin precedentes, que requirió la coordinación de varias personas y organismos, demostrando que el tráfico de fauna y flora en el mundo, es un tema de preocupación, por lo que, no se descarta que en un futuro, se lleven a cabo más operativos que protejan a todas las especies que se encuentran en peligro de ser amenazados por traficantes.
Nosotros también podemos formar parte del combate a este problema, la denuncia es un factor muy importante, al igual que evitar el fomento de estas prácticas, como la compra y venta de animales y plantas exóticas, mismas que pueden estar, incluso enfrente de ti.
Ahora que lo sabes, es momento de eliminar el tráfico ilegal y ayudar en las actividades encaminadas a dicho fin, por el bien del medio ambiente y de todas las especies que habitan en él.
Pensemos Verde 