Apicultura urbana

Las abejas son pequeños animales que están presentes en los campos llenos de flores, producen miel, que es importante, tanto para el cuidado del ser humano como para el consumo humano. En ocasiones, desvían su atención de las actividades y aparecen en casas; por miedo a ser picados, las personas las ahuyentan o las matan, regularmente se ven amenazadas por el clima y el calentamiento global, y su población se está reduciendo paulatinamente.

Las abejas, como la mayoría de las especies animales del mundo, se encuentran en una larga batalla por su sobreviviencia, y en su caso, no está permitida su extinción, ya que provocaría una reacción en cadena que terminaría con una crisis de proporciones considerables, por eso, su importancia en la Tierra es enorme.

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Es por ello que, en todo el mundo, un grupo de personas han decidido, voluntaria o involuntariamente, realizar la labor de un apicultor en su propia casa, en el corazón de una ciudad, y con personas de todas las edades. A esta actividad, se le conoce como apicultura urbana.

Aunque no existe un registro oficial de su origen, se cree que la apicultura urbana nació en los Estados Unidos hace algunos años, cuando un grupo de pobladores, preocupados por la situación de estas especies, comenzaron a crear sus propias colmenas de abejas en los jardines y patios de sus hogares.

Hoy en día, esta práctica se ha vuelto una tendencia importante en todo el mundo, y aunque su prioridad principal sigue en pie, varios también aprovechan ser apicultores para obtener miel y ser autosuficientes para la alimentación. Para medir el grado de importancia de este suceso, existen ciudades en Alemania, España y el Reino Unido, con varias zonas urbanas, terrazas, techos, jardines, parques y hasta edificios abandonados, que son el refugio de las abejas.

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¿Qué beneficio tiene criar una abeja en la ciudad, en comparación con el campo abierto?

Existen dos factores relevantes que convierten la actividad en un beneficio, la flora de la ciudad y el desuso de pesticidas. Por un lado, las ciudades cuentan con varias clases de plantas y flores, por lo que, si se cuenta con una población de plantas acorde a la cantidad de abejas de la ciudad, podrán polinizar adecuadamente; además, a diferencia del campo, donde los productores utilizan pesticidas, la ciudad carece de este químico. El resultado: puedes obtener miel en mayores cantidades y de mejor calidad.

Para realizar una colmena dentro de tu colonia, solo se requiere de un espacio libre; al mismo tiempo, que no represente un peligro para los vecinos, por las posibles picaduras de abeja, así mismo, es importante conocer la legislación de tu ciudad para conocer si es viable, y de ser así, saber los requisitos y el papeleo que esto conlleva. No está de más decir que puedes ir con un apicultor, que pueda enseñarte a manejar adecuadamente tu colmena, y llevar protección en todo el cuerpo, tanto para ti como para quienes te acompañan.

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Ahora que lo sabes, es momento de proteger a las abejas y salvarlas de una posible extinción, por el bien de nuestro planeta y de todos los procesos en los que están involucradas.

@PensemosVerdeMX 

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