Las abejas, lejos de ser productoras de miel, también son de los elementos principales que generan el equilibrio en la Tierra, esto se debe a su proceso natural de polinización. Este proceso consiste en la recolección del polen y el néctar, principalmente de las flores y algunas plantas, lo utilizan como su alimento y también sirve para producir la miel.

Muchas veces nos hemos llegado a preguntar, en varias ocasiones, sobre el fin de la Tierra, cuándo podría ocurrir, y sobre todo, la persona u objeto que lo provocaría, existen desde las explicaciones religiosas hasta las más científicas, muchos recursos naturales como el agua, el fuego, y hasta los extraterrestres, han sido incluidos en la lista negra, como verdugos del planeta y de nosotros como seres humanos.

Es un hecho que pueden existir varios factores para decretar el fin del mundo, pero entre toda esta lista, existe una especie de la cual se llegó a sospechar desde los tiempos en que Albert Einstein demostraba su inteligencia, tal y como lo indica la siguiente frase:

«Si las abejas desaparecieran de la faz de la Tierra, a los humanos sólo les quedarían cuatro años de vida.»

La pregunta no es, si en verdad fue Einstein quien dijo la frase anterior, hecho que aún no está comprobado, la verdadera pregunta es, si en verdad puede llegar a ocurrir una desgracia mundial, de no existir abejas. La respuesta está por conocerse, de seguir con el alarmante descenso en el número de abejas que existen en la Tierra.

Las abejas desaparecen de la Tierra

El problema principal radica en que, la cantidad de abejas en el planeta está disminuyendo, se estima que en Europa, se redujo en un 25% la población total, en un periodo de 20 años, mientras que en los Estados Unidos, la colonia de abejas se redujo un 60%, durante la temporada invernal de 2012, cuando por lo regular, la población disminuye un 5%.

Las principales causas de su descenso es la utilización de pesticidas, el monocultivo, el cambio climático, la aparición de ácaros que modifican la formación de las abejas, y la depredación.

En el caso de los pesticidas, éstos contienen neonicotinoides, sustancia que las afecta considerablemente, mientras que en el caso del monocultivo, esta práctica sustituye los espacios verdes, con lo que reduce su territorio y su fuente de alimentación.

¿Y en qué nos afecta que no haya abejas? En principio, la flora que existe se vería afectada, porque la polinización forma parte de su proceso de reproducción, por lo tanto, ya no podrían regenerarse; en el caso de las plantas de cultivo para consumo humano, sin la polinización, no se producirían las semillas para germinar las frutas y verduras, por consecuencia, nos quedaríamos sin alimento.

¿Qué pasaría si faltan abejas?

La falta de abejas provocaría la extinción de miel; hasta la fecha, es el único edulcorante en varias partes del planeta, y un modo de sobrevivencia para algunas familias que venden esa miel.

Con la falta de todos los insumos, habría pérdidas millonarias, alteraciones en el ecosistema y la cadena alimenticia, desatando una crisis alimentaria, junto con sus terribles consecuencias.

Para evitar la desaparición de las abejas, y nuestra existencia cuatro años después, se recomienda que se dejen de utilizar productos tóxicos en los pesticidas y el cultivo, también es necesario crear o respetar un espacio destinado para la reproducción de la especie y la flora, para que se pueda llevar a cabo el proceso de polinización.

Ahora que lo sabes, es momento de cuidar a las abejas y no tenerles miedo, mejor en vez de matarlas cuando estén rondando tu casa, oriéntala para que vaya a un lugar seguro a hacer su labor, o de lo contrario, la existencia del ser humano tendrá los días contados.

@PensemosVerdeMX