El título de esta publicación puede ser un poco ofensivo para aquellas parejas, y principalmente para las mujeres que cuidan en este momento a su pequeño retoño. No es un tema para prevenir algún embarazo no deseado o dejar de procrear, es un asunto que nos debe involucrar, por lo menos, para situaciones que tienen que ver con el medio ambiente.

Es de todos conocido que, cada una de las personas que se encuentran en la Tierra, tiene un impacto negativo en el cuidado del planeta, dependiendo de lo que consume o hace, a esto se le conoce como la huella de carbono. En el caso de los bebés, existen elementos que son indispensables para sus cuidados, durante los primeros años de vida, sin embargo, algunos de ellos colaboran más con el deterioro de los espacios verdes.

Lo que genera mayor contaminación, es cuando se cambia de pañal. Anteriormente, era común que las madres le colocaran un pañal de tela a los bebés para retener los desechos, ahora se ha decidido retomar esa vieja costumbre, con el supuesto de que sería más ecológico, error. Depende de muchos factores, pero la tela que se usa como pañal para bebé, genera dióxido de carbono, y si se usa de manera constante, con el lavado y secado desprende mayor cantidades de gases de efecto invernadero al aire, conforme pasa el tiempo de vida útil.

Con la llegada de los pañales desechables, también llegó el aumento de la contaminación. Estos pañales están diseñados con materiales derivados del petróleo, como el polietileno, además,  la celulosa es el principal elemento que predomina en un pañal, y también afecta al planeta, solo para ponerlo en perspectiva, por cada niño, se deben cortar cinco árboles para producir los pañales.

A esto se debe sumar el tiempo de descomposición que se lleva un pañal desechable, el tiempo promedio de descomposición tarda doscientos años, la cifra varía dependiendo de la marca, y aunque se han hecho esfuerzos por crear productos con materiales biodegradables, el tiempo para descomponerse es de siete años. Por lo tanto, existen miles y miles de toneladas de pañales en los rellenos sanitarios, solo en España, cada año se genera 900 mil toneladas, el equivalente a llenar dos veces el Estadio Santiago Bernabeu de Madrid.

Así como los pañales, la mayoría de las cosas que son para los bebés, se utilizan una vez para ser tirados a la basura, por ejemplo, los pañuelos húmedos son prácticos para limpiar a los niños, su sustancia sintética hace que tarde en deshacerse, y con el descuido de la gente al tirarlos al retrete, provoca bloqueos en las aguas residuales. Otros accesorios que pueden afectar son los chupones, las mamilas y la ropa, volvemos al caso de los pañales de tela, el lavado y secado continuo de la ropa del bebé genera gases de efecto invernadero.

Desafortunadamente, no ha existido algún método eficaz que pueda resolver este problema de manera directa, pero si buscas contribuir en beneficio del medio ambiente, sin descuidar a tu bebé, te recomendamos utilizar chupones y mamilas de alta resistencia, para que lo puedas reutilizar por mucho tiempo, también te sugerimos utilizar varios ejemplares de tela para pañal y de ropa, de esta manera extiendes el ciclo de vida de las prendas y no emites dióxido de carbono.

Y para complementar, este uso amigable hacia los niños, puede contrarrestar el impacto negativo realizando otras actividades sustentables, como ahorrar energía y no utilizar el vehículo. Nunca es tarde para llevar a cabo medidas para cuidar el medio ambiente, y hacer que todos, sin importar la edad, puedan dejar su granito de arena por un mundo mejor.

@PensemosVerdeMX