La especie del colibrí es hermosa, son animales tan pequeños y frágiles, pero a la vez tan útiles para la ecología del planeta, que ante el peligro de su extinción, la UNAM se dio a la tarea de fomentar la reproducción de esta especie con fines ecológicos, mediante la creación de jardines especiales en donde estas aves pueden encontrar refugio y alimento.

Los colibríes, poseen una gran importancia ecológica, no sólo por su diversidad familiar en territorio nacional y su alto grado de endemismo, sino también por los beneficios que aporta a la conservación de los ecosistemas por ser especies polinizadoras y de singular belleza, apreciada por los observadores de aves. En el ámbito internacional, existen 330 especies de colibríes, 58 de ellas pertenecen a México y 98 por ciento de su dieta es el néctar de las flores.

Desde el 2014 se han creado jardines que facilitan la reproducción de la especie, los colibrís ayudan a polinizar la naturaleza, son como abejas a gran escala, ya que dependen de una alimentación basada en el néctar de las flores.

Los jardines que se están creando permiten tener un control sobre la reproducción de esta especie en México, pues 17 de las especies existentes se reproducen durante el verano en Estados Unidos y Canadá, y luego se refugian en el territorio mexicano.

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