La energía eólica es la energía renovable que más extendida está en la actualidad. Esta energía aprovecha de forma sencilla la fuerza del viento, aunque todavía supone un 2% de la producción eléctrica mundial, está técnica la convierte en una de las formas de obtención de energías más limpias que existen. No contamina, es inagotable y reduce el uso de combustibles fósiles, ayudando a frenar el calentamiento global y evitar las emisiones contaminantes. Por ello, la compañía francesa NewWind, se propuso crear una estructura, que pudiese aprovechar la energía eólica a su favor.

Resulto ser un árbol que genera energía eléctrica, a partir del movimiento de sus hojas artificiales por el viento, que funciona, gracias a un sistema eólico diferente y nunca antes visto. El árbol lleva por nombre Arbre à Vent, por su origen francés, que, traducido al español, es “árbol de viento”. El árbol artificial, cuya estructura tiene un tronco de acero y en las ramas decenas de hojas de plástico, especialmente diseñadas para fungir como turbinas generadoras de energía, y así poder captar hasta la más mínima corriente de aire.

 Arbre à Vent es pequeño, silencioso, inteligente, y capaz de aprovechar cualquier tipo de corriente de aire que atraviese una ciudad, para producir electricidad. Este invento fue creado por Michaud-Larivière, director ejecutivo (CEO) de NewWind.  El árbol tiene una altura de ocho metros, cuenta con mini-turbinas u hojas del aire, creadas a partir de la inspiración de la naturaleza. Son hojas similares a pequeños balones de rugby abiertos, que operan como ventiladores para generar energía eléctrica.

La idea era crear un generador de energía eléctrica con forma de árbol, y que cada una de sus hojas funcione como un aerogenerador. Un solo árbol de viento genera la suficiente energía como para abastecer más de 15 lámparas de alumbrado público de 50 w o una vivienda de aproximadamente mil metros cuadrados, de cuatro integrantes en la familia. ¡Una fascinante idea!

Más información en: www.newwind.fr

Estos árboles, además de adornar la ciudad, ayudan a recolectar energía de manera constante y eficiente. Por ahora este proyecto solo es posible en la ciudad de Pleumeur-Bodou, en Francia. Pero según la compañía NewWind, dueña del invento, se quiere expandir por toda Europa. Sin duda, las cosas buenas como esta, nos hacen creer que podemos seguir construyendo un mundo lleno de energías limpias.

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