Uno de los elementos de la flora, que destaca por sus particulares señas, tanto en el aspecto físico, como en su funcionamiento para sobrevivir, son los cactus. También conocidas como cactáceas, las hemos visto, principalmente, en las zonas áridas de América y África, ya que son capaces de soportar las infernales temperaturas, además de tener un aspecto agradable.

No es una novedad que los cactus y sus diferentes variantes, se encuentren presentes en la vida cotidiana de las personas, estamos seguros que llegaste a ver un ejemplar en alguna casa u oficina de tu ciudad, ¿pero sabes cuál es su origen y por qué llegó allí? Es probable que ese motivo sea la causa de su desaparición.

La población de cactáceas a nivel mundial, ha vivido una reducción considerable a lo largo del planeta, para ser más precisos, de acuerdo con un estudio publicado en la revista Nature Plants, una de cada tres especies de este tipo de flora, se encuentra en peligro de extinción, esto equivale a un aproximado de 500 especies.

Estos datos lo colocan como la quinta especie amenazadas de la tierra, solo quedando debajo de las cigarras, los anfibios, los corales y las coníferas. Un ejemplo de la gravedad de su desaparición se dio en México, cuando fue descubierta en 1975 una variedad de cactus, conocida como echinocereus ferrerianus, característica por una flor de tonalidad violeta claro, 25 años después de su descubrimiento, fue declarada extinta.

La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza ha señalado que la principal causa de que los cactus se vean amenazados, es por el tráfico ilegal, debido a la belleza y a la rareza de algunas especies específicas, muchas de ellas son llevadas ilegalmente a varias partes del mundo, ya que son pequeñas y fáciles de transportar, o en su defecto, transportan semillas, para cultivarlas posteriormente; también es factor el hecho de que crezcan en lugares difíciles de acceder, así como la falta de seguridad.

La ley de la oferta y la demanda también juega un papel primordial en la extinción, mientras menos ejemplares de una especie estén en existencia, su precio será alto, también se paga bien por un descubrimiento, y a eso, también sumamos parte de la responsabilidad del ser humano común y corriente, que cree, de manera equivocada, que tener un cactus en su hogar le da un aspecto bonito a su jardín.

Hay que recordar que los cactus, a pesar de estar abandonados en los desiertos, son importantes allí, ya que son el medio de superviviencia para especies como coyotes, lagartijas y tortugas, para colibríes que absorben el néctar de sus flores y hasta para las abejas, que fungen como polinizadoras.

Hoy en día, se han tomado ciertas medidas para evitar que esta extinción avance, desde realizar mayor vigilancia en los lugares donde crecen, hasta crear un pacto entre científicos para no revelar cuando hay nuevas especies o descubren ejemplares en existencia. Para nosotros, la mejor solución es dejar de comprar las cactáceas, y así ayudar a que el mercado negro no lo vea como un negocio alternativo.

Ahora que lo sabes, es momento de cuidar el cactus y prevenir su extinción, por el bien de la flora, la fauna que depende de él y por el bien de nuestro planeta.

@PensemosVerdeMX