Lo que es «sustentable» y en realidad no lo es

No cabe duda que en el mundo actual, tanto la sociedad como las organizaciones, tratan de hacer todos los esfuerzos posibles para contribuir a un mundo mejor. Eso lo podemos ver en una gran cantidad de productos que son amigables con el medio ambiente, y con los que hacemos un uso responsable.

No todos los productos ni los materiales, tienen la peculiaridad de ser sustentables, y muchos de ellos, los podemos identificar con facilidad, sin embargo, existen artículos que son conocidos o vendidos como ecológicos, pero en realidad, no lo son. ¿Y si no lo son, por qué los catalogan como ecológicos? En la mayoría de los casos, se debe a una estrategia de mercadotecnia, conocida popularmente como greenwashingteñir de verde, disfrazar.

Aquí tenemos ejemplos que han dado a conocer diferentes fuentes, en donde las empresas han abusado del término sustentabilidad en sus productos, así como en sus acciones:

Apple

A inicios de la década, esta empresa de productos tecnológicos había sido acusada por engañar a la gente, diciendo que sus novedades tienen componentes reciclables, sin embargo, la empresa no lo pudo comprobar, principalmente en sus equipos portátiles de cómputo, e incluso, una investigación demostró que algunos de sus componentes son difíciles de reciclar.

El equipo portátil sí contaba con una cubierta de aluminio reciclable, suficiente para disfrazar la retina de la cámara, objeto por el que fue evidenciado su engaño. Este tipo de acciones son comunes en varias empresas, en donde la publicidad juega un papel importante, resaltando aquello que sí es ecológico, pero ocultando otros materiales que sí contaminan, no son reciclables y tardarán años en degradarse.

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H&M

Una de las campañas recientes, que ha estado envuelta en este tipo de señalamientos, es la World Recycling Week, organizada por esta prestigiada marca de ropa, donde las personas podrían donar aquellas prendas que ya no se pudieran usar, para ser recicladas. Esta campaña fue reforzada por un video y una reconocida artista.

La campaña, de inmediato, entró en desventaja de credibilidad para varias asociaciones, ya que la industria de la moda está relacionada con el uso de piel de animales, la explotación laboral, y el poco cuidado con el medio ambiente. A esto, se sumó la poca transparencia con que fue manejada la ropa, y la retribución de un cupón con 30% de descuento. En resumen, invita a la gente a comprar más ropa, mientras que la ropa «reciclada», se vendía como prenda de segundo uso.

Cuando hay campañas de medio ambiente, hay que verificar si realmente es para este fin, ya que, en ocasiones, lo único que hacen es incentivar aún más el consumo de artículos, las ganancias de la marca, y por consecuencia, en la realidad, no se hace nada en favor del medio ambiente.

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Brittish Petroleum

A veces, no es necesario dedicar solo una parte de tus recursos al medio ambiente para decir que es verde, como lo decíamos con anterioridad, la mercadotecnia y la publicidad, pueden hacer grandes cosas, sin que se vea reflejado en las acciones.

Protagonista de algunos derrames y accidentes petroleros en las costas; algunas organizaciones han acusado a esta empresa de contrarrestar la mala reputación que tiene, con una fuerte difusión de campañas, que relaciona su producto con varios elementos naturales, como el sol, los girasoles, los colores en tonalidad verde, una tonada rítmica y un eslogan contundente. A pesar de enviar mensajes, aparentemente verdes, sigue haciendo los mismos procesos.

¿Cómo determinar si un producto que presume ser ecológico, no lo es?

  • Anuncia su compromiso con el medio ambiente, pero no lo ejerce en la realidad o no tiene pruebas certificadas de sus acciones.
  • Destacan que sus productos se encuentran libres de un elemento, cuando éste ya había sido prohibido por la autoridad correspondiente.
  • El producto no cuenta con una etiqueta y la leyenda «biodegradable» o «reciclado».
  • El producto tiene la leyenda «100% natural»; no todo lo que se obtiene de forma natural es benéfico para el medio ambiente, confunde términos en el consumidor.
  • El producto tiene una certificación y ésta resulta ser falsa, o no es confirmada por la autoridad que lo emite.
  • Utilizar de manera exagerada términos, colores y publicidad, relacionados con el medio ambiente, para confundir al público.

La mejor solución es seguir las recomendaciones antes mencionadas, e informarte con la empresa del producto, si realmente está haciendo lo que promete, ya que de lo contrario, no solo su reputación y su aportación al medio ambiente está en juego, también incurre en publicidad engañosa y malas prácticas, algo que, en algunos países, es penado por la ley.

Ahora que lo sabes, es momento de informarse y ser conscientes del cuidado de nuestro planeta.

@PensemosVerdeMX 

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