Ante la tendencia saludable, se ha generado una sociedad más activa, más sana y por ende más feliz, y se podría pensar que ese punto es lo mejor para nosotros; y en cierto porcentaje lo es, pero como no todo en la vida es complacer al humano, sino tener un equilibrio hasta con nuestra naturaleza, debemos de saber que, con nuestro consumo saludable, estamos afectando al planeta.

La pérdida de áreas silvestres para la agricultura, por ejemplo, es la principal causa de la actual extinción masiva de la vida silvestre. Este es sólo un ejemplo del impacto que tiene el ser humano en el planeta. Y es que el incremento en el consumo de productos como el aguacate, ciertas frutas y alimentos, que se encuentran en tendencia, provoca que se sacrifiquen áreas silvestres con el propósito de satisfacer la demanda del mercado.

La mayoría de los productos que consumimos, requieren de un porcentaje de agua para producirse, por ejemplo, haciendo una breve comparación se necesita mucha más agua para producir manzanas y cerezas, que alimentos industrializados, incluso el aceite de oliva produce más gases invernadero, a la hora de su producción, que el aceite convencional.

Las nueces, el queso y la cría de cordero, son alimentos que en su producción contaminan incontables litros de agua. El pescado de granja y la carne de aves de corral, son los principales emisores de gases de efecto invernadero, y contribuyen drásticamente a la contaminación del agua.

La producción de vino, afecta más negativamente al planeta, que la de cerveza. Dicho esto, para producir cerveza se usa mucha más tierra, en el cultivo del lúpulo y granos.

No todos los productos saludables que consumimos son responsables con nuestro medio ambiente, chequemos e informémonos bien a la hora de comprarlos. 

@PensemosVerdeMX