Tu celular, un factor de riesgo para el planeta

Los celulares son objetos que se han vuelto imprescindibles para nuestra época, además, a lo largo del tiempo han ido evolucionando hasta convertirse en una mezcla perfecta entre diseño y desempeño. Las industrias de los celulares han pasado de utilizar solamente plástico para un celular sencillo, hasta elementos complejos como el cristal, aluminio e incluso metales preciosos para sorprendernos, y aunque esto nos gusta mucho, cuando sacan un nuevo modelo de smartphone habría que preguntarnos: ¿estamos conscientes si la desmedida producción de teléfonos está dañando a nuestro planeta y con esto, en efecto dominó, a nosotros también?

 Según la IDC (International Data Corporation) a mediados del año 2016, se registró la producción de al menos 334.9 millones de celulares, que fueron distribuidos en todo el mundo; para lograrlo se necesitaron toneladas de plástico, aluminio, vidrio para la parte exterior, y para sus componentes internos: estaño, indio, litio, cobalto, carbono, níquel y bromo, entre otros elementos químicos que, al no ser de fácil su obtención, generan una cadena de contaminación, cada vez más grande al ser químicamente preparados o separados de otros elementos; a la par, su búsqueda  propicia la destrucción de áreas donde se encuentran, ya que las industrias intentan satisfacer la demanda de teléfonos a como dé lugar.

En su mentira mercadológica, las empresas nos generan una insaciable necesidad de tener el teléfono más actual, aunque prácticamente sea lo mismo que el que tenemos, pero ahora con mejoras que a mi parecer son imperceptibles; no solemos ser razonables y esperarnos un tiempo prudente para cambiar nuestro celular, sino que muchas de las veces lo tiramos a la basura o lo destruimos porque para nosotros ese dispositivo ya no sirve. La ciudad, los bosques, los mares, están plagados de celulares perdidos o desechados que están generando una alarmante contaminación, ya que una sola batería de celular puede contaminar hasta 675 mil litros de agua, generando un impacto considerable en el área, en el suelo, y como consecuencia en la flora y fauna de la región.

Como dato, el 90% de los componentes de un celular es reciclable y puede ayudar a quitar al menos 1 kg de CO2 por cada dispositivo que se recicla. Por toda la ciudad hay cabinas de reciclaje, en donde puedes colocar tu teléfono, sim y baterías dañadas, como acto voluntario para ir cambiando paulatinamente el daño que le hacemos a nuestro medio ambiente, recordemos que no hay cambios pequeños, todo lo que hagamos en pro de un mejor lugar servirá y nos convendrá a futuro.

@PensemosVerdeMX

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