Todos los elementos que existen en el planeta juegan un papel importante para los seres vivos, como el aire que respiramos o el agua que consumimos. Mientras unos elementos naturales son vitales para los seres humanos, también existen ciertas características que benefician a los animales.
En el mundo marino, uno de los recursos naturales que ayudan a que los organismos puedan sobrevivir, son los arrecifes, una estructura rocosa que se encuentra sobre una plataforma submarina y que ha sido formada de esqueletos de corales, al igual que con otros organismos del mar.
La formación de los arrecifes es de suma importancia para las especies marinas y para el ser humano, a pesar de cubrir solamente el 1% del lecho oceánico. Así como lo hemos explicado en publicaciones anteriores, los arrecifes proveen de refugio y alimento a las especies, para ser más precisos, a un millón de ellas, lo que representa una cuarta parte de los peces de todo el planeta, ayuda a evitar la erosión en las playas, producto de las tormentas tropicales, y sirve de barrera para contener un aumento en el nivel del mar.
Por desgracia, las noticias sobre el futuro de los arrecifes en el planeta no son nada halagadores, ya que su cobertura ha sido disminuida considerablemente, a tal grado de predecir su desaparición en corto plazo.
De acuerdo con muestreos vía satélite, las pérdidas globales de arrecifes de coral oscilan entre el 69% y el 85%. Para documentar su impacto, la zona cercana a la costa de Florida es quien ha perdido más territorio: 90%, mientras que, en el año 2016, una intensa ola de calor acabó con el 24% de los corales de la Gran Barrera Coralina de Australia.
Por su parte, la UNESCO dio a conocer una proyección sobre las 29 áreas de arrecifes consideradas Patrimonio Mundial, e indica que para el año 2040, 25 de esas áreas habrán experimentado dos fenómenos de decoloración grave, por década, lo que provocaría matar a los corales existentes y dificultar más la reproducción de éstos.
Las principales causas de su extinción son los efectos del cambio climático, que ha hecho alteraciones a la acidez del agua, lo que provoca que los arrecifes se estén blanqueando y sean más frágiles de lo que son. A esto, se suman las acciones que ha hecho el ser humano, como la sobreexplotación pesquera, las excursiones de buceo, la contaminación del agua con petróleo y agroquímicos, así como las pruebas nucleares y ejercicios militares submarinos.
De no revertir los malestares que hemos provocado a todos los arrecifes del planeta, podría consumarse su extinción en los próximos 30 años, por lo que es urgente tomar cartas en el asunto, protegiendo las áreas de arrecifes de toda actividad humana, así como reducir el impacto negativo en el medio ambiente y evitar la contaminación del mar, para que no sufra modificaciones irreversibles; recuerda que los arrecifes son un punto de equilibrio en el planeta.
Ahora que lo sabes, es momento de actuar y proteger los recursos naturales que tenemos en el planeta, como los arrecifes, para beneficio del medio ambiente, del mundo marino que depende de él, y del ser humano.
Pensemos Verde 