El 16 de enero de 2016, en el Malecón de Tajamar, municipio de Benito Juárez, Quintana Roo, se reportó la destrucción de 57 hectáreas aproximadamente. El problema se desencadena cuando en el 2005, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) entrego al Fondo Nacional de Fomento al Turismo (FONATUR), permisos para realizar obras en el malecón Tajamar con validez hasta febrero de 2016. Sin embargo, en el 2007, entra en vigor la adición al artículo 60 de la Ley General de Vida Silvestre que prohíbe la remoción, relleno, trasplante, poda o cualquier obra, que afecte la integridad del flujo hidrológico de los manglares.
De esta manera, para llevar a cabo el proyecto hotelero en 2015, debe ser ejecutado antes de que se venzan los permisos en febrero; por ello se tapa con toneladas de tierra este manglar destruyéndolo y matando a especies como el cocodrilo mereletti, iguana rayada, rana leopardo, aves en peligro de extinción, como aquella que pertenece al grupo de Ortalís, reportándose animales sepultados con vida.
En las redes sociales, activistas y personas preocupadas por el medio ambiente, crearon el HT #SalvemosTajamar, para despertar conciencia en las personas; se han plantado en el lugar de los hechos con pancartas, e incluso han invitado por redes sociales a firmar dos peticiones en change.org
La primera petición firmada por Verónica Moya Stefanelli, busca suspender de manera definitiva la construcción del complejo habitacional en el Malecón Tajamar, convirtiéndose en una de las más populares, después de la iniciativa de Malala Yousafzai para promover que mujeres y niñas tuvieran derecho a la educación, en la cual se registraron 143 mil 570 firmas en la página oficial. La segunda petición es para que le retiren a México la sede para la COP-13, a finales de 2016, en Los Cabos, Baja California Sur (13ª Conferencia de las Partes, de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático): la ONU no debe dar respaldo a un gobierno ecocida.
Sin embargo, en ningún momento la ley se ha infringido, ya que en el permiso del 2005, no aplica la entrada en vigor de la ley de 2007, que protege los manglares.
La obra actualmente se encuentra detenida, por amparos tramitados por la sociedad civil, pero todo parece apuntar a que la obra va a continuar. Este tema aún no terminó, por lo que nosotros estamos muy interesados en sus opiniones.
Ya dejamos nuestra postura en Twitter, en la dirección abajo mostrada, pero queremos leer si están a favor o en contra; ¿creen que es correcto? ¿Creen que al hacer estas leyes tenían contemplado que algo así podría ocurrir? Déjenos saber su postura y reiteramos, como lo hicimos a través de Twitter, que no estamos en contra del desarrollo de ese estado, estamos en contra de que dicho desarrollo no sea sustentable; estamos en contra de que hayan acabado con flora y fauna, sin ser reubicados correctamente.
Pensemos Verde 