En un mundo tecnológicamente avanzado, varios países están comenzando a crear iniciativas para utilizar los recursos de la naturaleza, como una fuente de energía amigable con el medio ambiente. En Israel, el cambio ha sido más complicado, a pesar de ser uno de los primeros territorios en iniciar un programa de investigación y desarrollo de energía sustentable, el uso de esta fuente representa solamente el 2.5% de la energía total utilizada en el país.
Tomando en cuenta que Israel es un lugar cálido, donde se puede aprovechar al máximo la luz del Sol, los primeros esfuerzos están comenzando a tomar forma. Actualmente, con una nueva ley, decretada por el gobierno de Israel, los hogares pueden contar con paneles solares en el tejado para calentar agua, pero también la electricidad será generada con la luz del Sol, gracias a lo que será en un futuro la torre solar más alta del mundo.
Desarrollado por General Electric, BrightSource Energy y NOY Infraestructure & Energy Invesment Fund, la estación de energía térmica solar Ashalim, está ubicada al sur del país, en el desierto de Negev, cercano a la ciudad de Beerseba.
El terreno se conforma por una torre central, cuya altura alcanzará los 250 metros, en la parte alta se construye una caldera gigante para recibir agua. Junto a la torre se colocan 50 mil espejos, conocidos como heliostatos, que se extenderán por un millón de metros cuadrados, rodeando la torre y acompañando el paso del sol en el desierto.
Su funcionamiento: Los heliostatos siguen el movimiento del sol y captan la luz, esa luz se refleja hacia la parte más alta de la torre, donde calentará el agua de la caldera hasta evaporarla, el vapor generado se canaliza a la parte baja de la torre, para mover una turbina que genera la electricidad, la que abastecerá a cerca de 120 mil hogares, y contribuye en un 2% de la energía total.
Este ambicioso proyecto forma parte de las medidas del gobierno israelí, para que en el año 2020, el 10% de la energía generada en la nación, provenga de fuentes alternativas, y no depender de los combustibles fósiles que obtienen de Egipto, que alimentan a las cinco principales centrales eléctricas.
Se prevé que la torre sea terminada entre finales de 2017 y principios de 2018.
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