El concreto es el material utilizado para la construcción de cualquier edificación, en cualquier presentación. Este material de construcción es el más popular del mundo; desde que los romanos construían sus majestuosas estructuras hace unos dos mil años, hemos tratado de encontrar maneras para hacer que el concreto sea más duradero.

No importa qué tan cuidadosamente se mezcle o se refuerce, todo el concreto eventualmente se agrieta, y bajo ciertas condiciones, esas grietas pueden dar lugar a un colapso. Sin embargo, ha llegado la solución a esos males, suena a ciencia ficción, pero es una realidad que los edificios se reparen por si solos, como si se tratara de un ser vivo sanando sus heridas.

Este proyecto va a revolucionar la forma en la que construimos, porque está inspirado en la naturaleza. Conocido por el nombre de Bioconcreto o concreto orgánico, este material se puede regenerar y curar a sí mismo, por el desgaste de las edificaciones, causadas por cualquier movimiento telúrico o algún golpe a la estructura.

La Universidad Tecnológica de Delf, trabaja en ese cemento experimental que es mezclado con una bacteria, que ayuda a la reparación de las fisuras propias del cemento. Las expertos que llevan a cabo este experimento son: Eric Schlangen, y el micro biólogo Henk Jonkers, los cuales indican que el bioconcreto no causa directamente la pérdida de fuerza de las estructuras.

Las extraordinarias propiedades de este material se deben a unos seres diminutos o bacterias, que en estado natural pueden habitar, incluso en ambientes tan hostiles como cráteres de volcanes activos. A la mezcla entre el concreto y las baterías, se le añade lactato de calcio, que es lo que las bacterias comen, para poder tener el concreto orgánico listo. Lo increíble de estas bacterias es que pueden sobrevivir más de 200 años en el edificio.

El bioconcreto aún debe superar la prueba más dura: el mercado. Mientras que el metro cubico de concreto tradicional, puede costar algo menos de 80 dólares, el nuevo concreto orgánico supera los 110 dólares. Esta es la principal desventaja que tiene ante su similar, la cual debe vencer, para poder llegar a reemplazar al concreto tradicional.

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