Dentro de la capital de Dinamarca, en Copenhague se puede encontrar un paraíso para aquellos amantes de las bicicletas, incluso hay carriles especialmente para ellas que ¡sí se respetan!, hay puentes especialmente desarrollados y establecidos para los ciclistas, se podría asegurar que a cualquier lugar a donde voltees encontrarás una bicicleta; con decirte que hay más de estos aparatos que gente e incluso que autos, la relación es de unas 650 mil bicicletas por 600 mil personas y más de 400 kilómetros de carriles diseñados, sólo para bicis.

A partir de los años 60, Dinamarca comenzó a preocuparse por la contaminación ambiental y los accidentes de tráfico; lo que propició el alto uso de la bicicleta fue la crisis del petróleo de los años 70, que hizo que la gente se concientizara sobre la posibilidad de liberarse de la dependencia del petróleo.

La bicicleta pasó de ser un medio para hacer ejercicio, a un medio de transporte para los habitantes de la ciudad, se calcula que en estos últimos años alrededor de 70% de las personas usan la bicicleta como su principal medio de transporte.

El gobierno hasta cierto punto puede garantizar que la demanda se vuelva hacia las bicicletas, por el gravamen que se le pone a los carros que es del 180%, además se les tienen muchas más consideraciones a los ciclistas, que a ese grupo de personas que poseen un auto.

La bicicleta se ha vuelto una parte cultural de la ciudad, se han llevado a cabo acciones que han hecho que el uso de la bicicleta sea prioritario y de hecho, aunque si hay robos de bicis, son relativamente pocos, tanto se ha incrementado el uso de la bicicleta que ahora el problema está siendo el aparcamiento, mismo que seguro se solucionará de una manera muy creativa y ecológica.

@PensemosVerdeMX