En condiciones de sequía, los cultivos tienden a comportarse de manera muy desfavorable, ya que la cosecha de los meses, poco a poco se va diezmando, por las malas condiciones climáticas, que son causa del impacto de la contaminación del hombre en la sociedad.

Europa es uno de los continentes en donde las temperaturas son tan variadas, que se han tenido que llevar a cabo estudios que permitan evolucionar el crecimiento de los alimentos y adaptarlos a las condiciones del clima, mediante procesos de desarrollo planificados.

En los años más cálidos, las plantas tienen un desarrollo más rápido. Eso implica que captan en menos tiempo los mismos niveles de radiación solar que en los años más fríos, por lo que hay un menor tiempo para el crecimiento de los alimentos. Además, las altas temperaturas, hacen que se produzcan alteraciones importantes en los procesos reproductivos de las plantas, lo que reduce significativamente las cosechas de cereal.

El proceso es el siguiente: Aplicando las simulaciones de cinco modelos de clima, bajo dos escenarios de futuro diferentes, a seis modelos de maíz y ocho modelos de trigo, se evalúa el impacto relativo del calor y la sequía, en las pérdidas producidas en los cultivos a lo largo de un estudio de 25 años, y las posibles tendencias futuras. De esta manera se logra entender qué factor contribuye más a las pérdidas y qué estrategias de adaptación deberían aplicarse.

@PensemosVerdeMX