Es por todos conocido, que uno de los problemas que ataca al planeta, en cuanto a ecosistema y medio ambiente se refiere, es el calentamiento global. El aumento acelerado de la temperatura en el planeta, ha provocado que este lugar sufra una alteración importante en diferentes sectores, afectando por igual a plantas, animales, y por supuesto, los seres humanos.

Los lugares también sufren las terribles consecuencias del cambio climático, y uno de estos lugares, donde se está notando de manera considerable una transformación negativa, es en los polos. Estos territorios se han caracterizado por ser una gran extensión de hielo, que se expande en los lados norte y sur de la Tierra, sin embargo, conforme pasa el tiempo, han tenido dificultades para mantener una condición gélida, que lo está llevando a un destino fatal: el derretimiento.

Para entender este fenómeno, debemos ir al origen del problema, los gases de efecto invernadero, como el metano, el óxido nitroso y el dióxido de carbono, entre otros. Al momento de ser lanzados a la atmósfera, estos gases levitan y retienen el calor, por tanto, la temperatura aumenta, y este fenómeno se ha intensificado en el último siglo, producto del uso acelerado de los materiales fósiles, principales productores de las partículas dañinas.

De acuerdo con diferentes estudios, durante los últimos cien años, la temperatura de la Tierra ha aumentado 0.74° C, cantidad mínima, pero suficiente para provocar un calentamiento que derrita los diferentes glaciares del mundo. Por ejemplo, en los últimos 50 años, la zona de la Antártida ha sufrido un aumento de 2.5° C en su temperatura ambiente, derritiendo grandes capas y elevando el nivel del mar, y por tanto, comenzando a ocupar tierra firme.

Algunos de los datos duros que se tienen al respecto, sobre el derretimiento, son los siguientes:

• Entre 1979 y 2010, el área de hielo marino en el Ártico, disminuyó dos millones de kilómetros cuadrados.
• Desde la década de los 80, el glaciar Smith, uno de los grande bloques ubicados en la Antártida, se retrae a un promedio de dos kilómetros al año.
• Groenlandia pierde aproximadamente 100 mil millones de toneladas de capa al año, dato obtenido de acuerdo con estudios de la NASA.
• La subida del mar se debe, en un 60%, al deshielo de los polos, incrementando el nivel con un promedio de 15 centímetros al año.

Ya hablamos de las causas, ahora hablemos de sus consecuencias. De seguir con la tendencia del derretimiento de los polos, el agua va a subir de nivel, lo que provocaría a pobladores de las costas desplazarse a otro lugar más seguro; al llegar a la superficie, se mezclaría el agua de mar con el agua dulce, lo que provocaría inundaciones, se desaprovecharía aún más el uso del agua para cultivo o generación de energía eléctrica, se acabará el agua y, por tanto, iniciaría una lucha terriblemente triste por la sobrevivencia de la humanidad.

No está de más decir que especies marinas, aves y mamíferos, como el oso polar, así como los corales de la zona, se verían afectados, dejando su vida en un hilo.

La solución para esto es simple, las autoridades deben encargarse de regular las emisiones de gases contaminantes, y las personas debemos dejar de utilizar productos que generen este tipo de gases, y sustituir servicios, así como hacer actividades que ayuden al medio ambiente, como es uso de la bicicleta y la reforestación de los árboles.

Ahora que lo sabes, ya tienes una razón más por la que debemos tener cuidado con el mundo que nos rodea, ya que no solo nos afecta a nosotros, también afecta a todos los seres que dependen de las condiciones blancas, frías y necesarias del hielo, para el buen equilibrio del planeta.

@PensemosVerdeMX