Dile no a las cápsulas de café

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Muchas de las actividades de nuestra vida cotidiana están relacionadas con diferentes aspectos del planeta en el que vivimos, y en el tema del medio ambiente, podemos dividir entre las acciones que lo benefician y las acciones que hacen lo opuesto.

Uno de esos hábitos que tienen, sobre todo, muchos trabajadores en oficinas y reuniones, es tomar un café matutino que despierte tu actitud laboral. Y para disminuir el tiempo de preparación, las empresas o los propios trabajadores, cuentan con una máquina de café, misma que usa pequeñas cápsulas con diferentes presentaciones y sabores.  imagen 1

Si bien las cápsulas de café son una alternativa sencilla y rápida para preparar esta bebida, tiene un pequeño, pero significativo defecto, en el cuidado del medio ambiente: son una fuente elevada de contaminación, por lo que han comenzado a tomar medidas al respecto, como su prohibición.

Comencemos por la producción de cápsulas, para crear miles de estas presentaciones, se utiliza plástico y aluminio, el plástico es muy conocido por ser un receptor económico y seguro para transportar el café, mientras que el aluminio ayuda a conservar su sabor, su aroma y su intensidad. Producir cada cápsula requiere de mucho dinero, gasta los recursos naturales en grandes cantidades y, en el caso del aluminio, representa emitir miles de millones de gases de efecto invernadero para un consumo fugaz.

El siguiente problema deriva después de su uso, al igual que un popote, la cápsula de café sólo es usado una vez, por lo tanto, es desechado a la basura. Debido a su tamaño y su peso (3 gr.), así como la aparición de residuos orgánicos de café, la cápsula es difícil de reciclar en los centros de plástico, como el PET.

 International Day of Recycling

Tomando en cuenta algunos datos del 2015, cada año se produce lo equivalente a nueve millones de toneladas en cápsulas; cada minuto se consume 13 mil 500 unidades, y a pesar de que las principales compañías productoras de café tienen distribuidos 14 mil centros de recolección en 31 países, solamente se recicla el 20% del total, en consecuencia, más de seis millones de toneladas de basura son obra de este contenido que, año con año, va en considerable aumento.

Afortunadamente, existen varias alternativas para eliminar y dejar de lado las cápsulas de café convencionales. El más recomendable consiste en comprar café a granel y adquirir una cafetera eléctrica, con ello, reduces al máximo los desechos que envías. Si no tienes tiempo suficiente para preparar café en la oficina, opta por llevarlo preparado en un envase térmico de acero inoxidable.

Por último, si es inevitable vivir sin esta moderna cafetera de cápsulas, te recomendamos investigar en tu localidad si existe una compañía que pueda reciclar correctamente esas cápsulas, un centro de reciclaje como el que mencionamos anteriormente o adquirir cápsulas reutilizables. Actualmente, existen algunos proyectos que buscan sustituir los materiales de las cápsulas de plástico y aluminio, con biopolímero, azúcar soluble y fibras de planta, muy necesarios para este planeta.

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Ahora que lo sabes, es momento de decir no a las cápsulas de café, y decir sí a un mejor medio ambiente, a los hábitos que reducen el desecho de materiales contaminantes y a mejores hábitos de consumo responsable.

@PensemosVerdeMX 

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